11 frases de Levantad, carpinteros, la viga del tejado y Seymour: una introducción (Raise high the roof beam, carpenters and seymour: an introduction) de Jerome David Salinger... Dos relatos que ofrecen una visión entre afectuosa y sarcástica de la sociedad norteamericana de los años 40, donde se advierte sobre todo la desorientación de los jóvenes en la posguerra.
- 01. Frases de Levantad, carpinteros, la viga del tejado y Seymour: una introducción
- 02. Obras similares
Los principales temas, lugares o acontecimientos históricos que destacan en el libro de Jerome David Salinger son: monólogo interior, saga familiar, budismo, filosofía oriental, escepticismo, crítica a la religión.
Frases de Jerome David Salinger
Frases de Levantad, carpinteros, la viga del tejado y Seymour: una introducción Jerome David Salinger
01. La voz humana conspira para profanar todo en la Tierra.
02. El verdadero poeta no elige los materiales, el material claramente lo elige.
03. Confía en tu corazón. Eres un artesano digno de crédito.
04. Soy un paranoico al revés. Siempre sospecho que la gente está planeando algo para hacerme feliz.
05. Si el sentimiento, en última instancia, no vuelve mentirosa a alguna gente, los abominables recuerdos seguro que sí.
06. Los extremos son siempre arriesgados y normalmente funestos y los peligros de cualquier contacto prolongado con la buena poesía es formidable.
07. ¿No es el verdadero poeta, el verdadero pintor un vidente? ¿No es en realidad el único vidente que tenemos sobre la tierra?
08. (...) Yo tenía veintiún años y era tan independiente como sólo puede serlo un escritor joven, inédito, novato.
09. Seymour dijo en una ocasión que todo lo que hacemos en nuestra vida es ir de un pedazo de tierra santa a otra.
10. Supongo que ningún escritor jamás se deshace de sus viejas corbatas amarillo azafrán. Tarde o temprano aparecen en su prosa y maldito lo que puede hacer al respecto.
11. ¿Sabes de qué me sonreía? Habías escrito que eras escritor de profesión. Me pareció el eufemismo más gracioso que jamás haya oído. ¿Desde cuándo el escribir es tu profesión? Nunca fue otra cosa que tu religión.
