13 frases de La llave estrella (La chiave a stella) de Primo Levi... Relato de las aventuras de Libertini Faussone, un montador de grúas, estructuras metálicas, puentes colgantes y torres petroleras en sus dos facetas: el del apasionado profesional y el del picaresco vagabundo.
Los principales temas, lugares o acontecimientos históricos que destacan en el libro de Primo Levi son: libertad de elección, corrupción, hacerse cargo de uno mismo, perfeccionismo, pedagogía, ser competente.
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Frases de La llave estrella Primo Levi
01. Soy un libertino, pero no es mi especialidad.
02. Porque cuando uno tiene hambre se vuelve inteligente.
03. Amar el propio trabajo (que desafortunadamente es privilegio de unos pocos) constituye la mejor aproximación concreta a la felicidad en la tierra: pero esta es una verdad que no muchos conocen.
04. (...) Es un país con tantas religiones que acaba uno perdiéndose.
05. No es coincidencia que aquellos que están apurados para hacer el funeral sean los que sienten más culpa.
06. En todos los países del mundo pasa igual: a cada santo su vela.
07. Un hombre que nunca ha tenido una prueba negativa no es un hombre, es como si hubiera permanecido en la primera comunión.
08. Lo contacté, lo que significa que lo llamé, pero es más elegante.
09. La mayoría de las tuberías eran de material inoxidable, y usted sabe que éste es un hermoso material, pero que no da el brazo a torcer, quiero decir que a frío no cede...
10. Mejor errar por omisión que por comisión.
11. No se puede decir: nada es seguro, nada es probable, nada es honesto. Mejor errar por omisión que por comisión: mejor abstenerse de dirigir el destino de los demás, puestos que ya es bastante difícil conducir el de uno mismo.
12. El término "libertad" tiene notoriamente muchos sentidos, pero quizás el tipo de libertad más accesible, más disfrutado subjetivamente y más útil para el consorcio humano, coincide con ser competente en el trabajo y, por lo tanto, en el placer de llevarlo a cabo.
13. Tened cuidado con las analogías: durante miles de años han corrompido la medicina, y pueden ser culpables de que los sistemas pedagógicos de hoy en día sean tan numerosos, y después de tres mil años de discusión, todavía no sabemos cuál es el mejor.
