Frases de La historia interminable

La historia interminable

22 frases de La historia interminable (Die unendliche geschichte) de Michael Ende... Leyendo un extraño libro, Bastián se entera que el reino de Fantasía corre peligro. Sólo se salvará si se reúne con el Atreyu. Y así inicia la más increíble de las aventuras.

Los principales temas, lugares o acontecimientos históricos que destacan en el libro de Michael Ende son: otros mundos, aventura, dragones, magia, mundos imaginarios, valor de la amistad, viaje, huérfanos, guerreros, cura para enfermedad, hechicera, lobo.

Frases de Michael Ende

Frases de La historia interminable Michael Ende

01. Se puede estar convencido de querer algo -quizá durante años-, si se sabe que el deseo es irrealizable. Pero si de pronto se encuentra uno ante la posibilidad de que ese deseo se convierta en realidad, solo se desea una cosa: no haberlo deseado.


02. (...) no quería ser ya el más grande, el más fuerte o el más inteligente. Todo eso lo había superado. Deseaba ser querido como era, bueno o malo, hermoso o feo, listo o tonto, con todos sus defectos...O precisamente por ellos.


03. (...) Y la alegría lo llenó de la cabeza a los pies, alegría de vivir y alegría de ser él mismo. Porque ahora sabía otra vez quién era y de dónde era. Había nacido de nuevo. Y lo mejor era que quería ser precisamente quien era. Si hubiera tenido que elegir una posibilidad entre todas, no hubiera elegido ninguna otra. Porque ahora sabía: en el mundo hay miles y miles de formas de alegría, pero en el fondo todas son una sola: la alegría de poder amar. Eran aspectos de una misma cosa.


04. Se puede estar convencido de querer algo -quizá durante años-, si se sabe que el deseo es irrealizable. Pero si de pronto se encuentra uno ante la posibilidad de que ese deseo ideal se convierta en realidad, sólo se desea una cosa: no haberlo deseado.


05. Cuando luché con tus gigantes blindados -continuó Bastián-, vi que son sólo una armadura y están huecos por dentro. ¿Cómo se mueven? -Por mi voluntad -contestó Xayide sonriendo-. Precisamente porque están vacíos la obedecen. Todo lo que está vacío puede mi voluntad gobernarlo.


06. Los tres caballeros buscaron por los alrededores leña seca y ramas desgajadas por la tempestad, y pronto una hermosa hoguera ardió en la caverna. Los mantos húmedos fueron extendidos para que se secaran, se entró a los caballos y a la mula y se los desensilló, y hasta Fújur, que normalmente prefería pasar la noche a la intemperie, se hizo un ovillo en la parte de atrás de la caverna.


07. Comprendía ahora que no sólo Fantasía estaba enferma, sino también el mundo de los seres humanos. Una cosa tenía que ver con la otra. En realidad siempre lo había sentido así, sin poder explicarse por qué. Nunca había querido aceptar que la vida fuera tan gris e indiferente, tan sin secretos ni maravillas como pretendían las personas que decían: ¡La vida es así!


08. Fújur se esforzó desesperadamente por encontrar otra vez el lugar en que Atreyu debía de haber caído al agua, pero hasta para un dragón blanco de la suerte es imposible descubrir en la espuma hirviente de un mar revuelto el puntito diminuto de un cuerpo que flota...O el de un ahogado en su fondo.


09. Los dragones de la suerte -como ya se ha dicho- son criaturas de aire y de fuego. El elemento líquido no sólo les resulta extraño, sigo también sumamente peligroso. Pueden apagarse realmente en el agua como una llama...Si es que antes no se ahogan, porque respiran aire ininterrumpidamente por todo el cuerpo, a través de sus cien mil escamas de color madreperla. Se alimentan por igual de aire y de calor y no precisan otro alimento, pero sin luz y calor sólo pueden vivir poco tiempo.


10. Mira -gorgoteó la Morla-: somos viejas, pequeño, demasiado viejas y hemos vivido bastante. Hemos vivido demasiado. Para quien sabe tanto como nosotras nada es importante ya. Todo se repite eternamente: el día y la noche, el verano y el invierno..., el mundo está vacío y no tiene sentido. Todo se mueve en círculos. Lo que aparece debe desaparecer, y lo que nace debe morir. Todo pasa: el bien y el mal, la estupidez y la sabiduría, la belleza y la fealdad. Todo está vacío. Nada es verdad. Nada es importante.


11. "Me gustaría saber", se dijo,"qué pasa realmente en un libro cuando está cerrado. Naturalmente, dentro hay sólo letras impresas sobre el papel, pero sin embargo...Algo debe de pasar, porque cuando lo abro aparece de pronto una historia entera. Dentro hay personas que no conozco todavía, y todas las aventuras, hazañas y peleas posibles...Y a veces se producen tormentas en el mar o se llega a países o ciudades exóticos. Todo eso está en el libró de algún modo. Para vivirlo hay que leerlo, eso está claro. Pero está dentro ya antes. Me gustaría saber de qué modo."


12. Los dragones de la suerte son criaturas del aire y del buen tiempo, de una alegría desenfrenada y, a pesar de su colosal tamaño, ligeros como una nubecilla de verano. Por eso no necesitan alas para volar. Nadan por los aires del cielo lo mismo que los peces en el agua. Desde tierra, parecen relámpagos lentos. Y lo más maravilloso en ellos es su canto. Su voz es como el repicar de una gran campana y, cuando hablan en voz baja, es como si se oyera el sonido de esa campana en la distancia. Quien escucha alguna vez su canto, no lo olvida en la vida y sigue hablando de él a sus nietos.


13. El horror pierde su espanto cuando se repite mucho.


14. Recuérdalo, pequeño, que nunca nadie ose robarte tus sueños.


15. Sólo su verdadero nombre hace reales a todos los seres y todas las cosas -dijo ella-. Un nombre falso lo convierte todo en irreal. Eso es lo que hace la mentira.


16. ¿Qué se ve en un espejo que se mira en otro espejo? ¿Lo sabes tú, Señora de los Deseos, la de los Ojos Dorados?


17. No se puede decir cuánto tiempo duró aquel áspero trabajo, porque esa clase de trabajos no pueden medirse en días o meses.


18. (...) Porque el humano sin esperanzas es fácil de controlar y aquél que tenga el control, tendrá el poder.


19. - ¿Tiene que ser así? ¿Tengo que perderlo todo? -Nada se pierde -dijo ella-. Todo se transforma.


20. Quisiera que siempre fuera así -dijo él. -Siempre es sólo un momento -respondió ella.


21. Sin darse cuenta, se habían dado la mano y escuchaban encantados en silencio. Cada uno de los dos sabía que el otro sentía lo mismo que él: la alegría de haber encontrado un amigo.


22. Las pasiones humanas son un misterio, y a los niños les pasa lo mismo que a los mayores. Los que se dejan llevar por ellas no pueden explicárselas, y los que no las han vivido no pueden comprenderlas.

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