
8 frases de El navegante dormido de Abilio Estévez... Diferentes habitantes de La Habana se preparan para la llegada de un huracán que se anuncia devastador... Durante el ciclón, oscuras tragedias, renuncias y secretos saldrán a relucir.
Los principales temas, lugares o acontecimientos históricos que destacan en el libro de Abilio Estévez son: ambientada en la habana (cuba), huracán kate, tragedia, secretos, tormentoso pasado, existencialismo, realidad y fantasía, comunismo, asesinato.
Abilio Estévez
01. Los problemas que no tienen solución no son problemas.
02. ¿Hay algo que hacer? Me parece que vivo siempre en la misma escena.
03. ¿En qué porquería de país hemos vivido? ¿Cuándo esta puñetera isla ha sido feliz? Paraíso ninguno, ni antes ni ahora (...) Este horror que estamos sufriendo es el final de un camino que empezó en 1902, tal vez antes, en 1895.
04. En aquella isla las cosas siempre tenían el toque supremo de la soñolencia y la inacción. Nada que hacer, salvo esperar (...) Esperar era una hacer pasivo; era, precisamente, no hacer nada.
05. Nacer en Cuba, así lo creía el Coronel, constituía la mayor prueba de la malevolencia de los dioses.
06. Valeria nació en La Habana y nada podría cambiar esa verdad. Nueva York, en cambio, será su nueva ciudad (...) ¿Será preciso aclarar que La Habana nunca le habrá pertenecido?
07. Poco antes de un ciclón, los calores se hacen insoportables y mucho más húmedos. Del mar escapaba el acostumbrado hedor de los peces muertos. Como en aquella ensenada fea, o en aquel país (al que alguien se le ocurrió llamar Cuba), lo peor siempre parecía posible, los ciclones venían precedidos por lloviznas hirvientes como lumbres pequeñísimas, que golpeaban la piel y la quemaban. Jejenes y mosquitos se adueñaban aún más de la playa, intentando acaso aprovechar el último momento como si supieran que, cuando se levantaran las ráfagas de la violencia, también ellos serían arrasados.
08. (...) El bungalow regresa al consumado bochorno de la madrugada interminable de este octubre amenazante, como todos los octubres (época de ciclones). Es fuerte el olor de la casa dormida. El olor de los sueños, de las pesadillas, de los tomeguines (pájaros que colecciona el coronel jardinero), de los gatos (que colecciona Andrea), de la mierda (diarrea sanguinolenta que afecta al tío olivero), de las algas podridas, del salitre, de los peces vivos, de los muertos, de los mangles cortados, del carbón, del café, del sudor, de otras horas y días. Olor de las presencias, de las ausencias y de los náufragos, que comían pescado crudo y descompuesto, y de otras almas perdidas y sufridoras.