12 frases de El club Dumas de Arturo Pérez-Reverte... Novela de aventuras e intriga, donde Corso tendrá que aclarar qué relaciones existen algunas obras de Alejandro Dumas, encontrándose con personajes literarios, como una seductora Milady, un peligroso Rochefort y la extraña aparición de Irene Adler.
Los principales temas, lugares o acontecimientos históricos que destacan en el libro de Arturo Pérez-Reverte son: libros sobre libros, ficción histórica, misterio, ocultismo, intrigas.
Frases de Arturo Pérez-Reverte
Frases de El club Dumas Arturo Pérez-Reverte
01. Cada cual tiene el diablo que se merece.
02. Además de precaución y reserva, cautela significa astucia.
03. En literatura, el tiempo es un naufragio en el que Dios reconoce a los suyos.
04. Generaciones de maquillaje deleble a las emociones han enseñado a las mujeres a controlar sus sentimientos.
05. Quien sólo se interesa por los libros no necesita a nadie, y eso me da miedo.
06. Uno nunca sabe qué tenebrosos pozos de perversidad, o de estupidez, esconde en el fondo de su alma.
07. Es asombrosa la cantidad de dinero que se puede amasar, valga el estúpido juego de palabras, publicando libros de cocina.
08. El recuerdo, por tanto, era más cinematográfico que literario, y eso despertó en Corso una exasperación entre divertida e irritada. Maldito Hollywood.
09. (...) En cuanto a mí, sólo sé que no sé nada. Y cuando quiero saber busco en los libros, a los que nunca falla la memoria.
10. Era el momento de sonreír. Lo hizo mostrando sus incisivos, con una modestia calculada al milímetro. Adóptenme en el acto, decía su sonrisa.
11. Era uno de esos lectores compulsivos que devoran papel impreso desde la más tierna infancia; en el caso -poco probable- de que en algún momento la infancia de Corso mereciera calificarse de tierna.
12. Un lector es lo que antes ha leído, más el cine y la televisión que ha visto. A la información que le proporcione el autor, siempre añadirá la suya propia. Y ahí está el peligro: el exceso de referencias puede haberle fabricado a usted un adversario equivocado, o irreal.