Frases de El arte de la guerra

El arte de la guerra

48 frases de El arte de la guerra de Sun Tzu... Libro sobre tácticas y estrategias militares, cuyas enseñanzas pueden ser aplicadas en muchas otras áreas donde esté palpitando un conflicto de intereses de diversa índole.

Los principales temas, lugares o acontecimientos históricos que destacan en el libro de Sun Tzu son: operaciones militares, táctica y estrategia, habilidades de liderazgo, guerreros, teoría militar, administración, espías, clases de terreno, batalla, estrategia militar, tratado.

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Frases de El arte de la guerra Sun Tzu

01. Un general sabio se ocupa de abastecerse del enemigo.


02. El supremo arte de la guerra es someter al enemigo sin luchar.


03. No hay ningún país que se haya beneficiado por guerras prolongadas.


04. La defensa es para tiempos de escasez, el ataque para tiempos de abundancia.


05. Maniobrar con un ejército es ventajoso. Maniobrar con una multitud indisciplinada, es peligroso.


06. El mando ha de tener como cualidades: sabiduría, sinceridad, benevolencia, coraje y disciplina.


07. Las armas son instrumentos fatales que solamente deben ser utilizadas cuando no hay otra alternativa.


08. El general abarca las virtudes de sabiduría, sinceridad, humanidad, coraje y el ser estricto.


09. Cualquiera que tenga forma puede ser definido, y cualquiera que pueda ser definido puede ser vencido.


10. Lo supremo en el arte de la guerra consiste en someter al enemigo sin darle batalla.


11. Que la velocidad sea la del viento, y el ser compacto como lo es un bosque.


12. Luchar con otros cara a cara para conseguir ventajas es lo más arduo del mundo.


13. Los habitantes constituyen la base de un país, los alimentos son la felicidad del pueblo.


14. Si utilizas al enemigo para derrotar al enemigo, serás poderoso en cualquier lugar a donde vayas.


15. Si no puedes ser fuerte, y sin embargo no puedes ser débil, eso resultará en tu derrota.


16. Si las instrucciones no son claras, las explicaciones y órdenes no son confiadas, la falta es del general.


17. La regla general de las operaciones militares es desproveer de alimentos al enemigo todo lo que se pueda.


18. Una vez que los ejércitos están confusos y vacilantes, empiezan los problemas procedentes de los adversarios.


19. Hacerte invencible significa conocerte a ti mismo; aguardar para descubrir la vulnerabilidad del adversario significa conocer a los demás.


20. Los buenos guerreros hacen que los adversarios vengan a ellos, y de ningún modo se dejan atraer fuera de su fortaleza.


21. Evitar la confrontación contra formaciones de combate bien ordenadas y no atacar grandes batallones constituye el dominio de la adaptación.


22. Cuando las órdenes son razonables, justas, sencillas, claras y consecuentes, existe una satisfacción recíproca entre el líder y el grupo.


23. Hay que comparar cuidadosamente el ejército opositor con el propio para saber dónde la fuerza es superabundante y dónde deficiente.


24. La peor táctica es atacar a una ciudad. Asediar, acorralar a una ciudad sólo se lleva a cabo como último recurso.


25. Haz que los adversarios vean como extraordinario lo que es ordinario para ti; haz que vean como ordinario lo que es extraordinario para ti.


26. Un ejército victorioso gana primero y entabla la batalla después; un ejército derrotado lucha primero e intenta obtener la victoria después.


27. Se debe ponderar y deliberar antes de hacer un movimiento. Conquistará quien haya aprendido el arte de la desviación. Tal es el arte de las maniobras.


28. Es imprescindible luchar contra todas las facciones enemigas para obtener una victoria completa, de manera que su ejército no quede acuartelado y el beneficio sea total.


29. Si quieres fingir cobardía para conocer la estrategia de los adversarios, primero tienes que ser extremadamente valiente, porque sólo entonces puedes actuar como tímido de manera artificial.


30. El arte de la estrategia es de importancia vital para el país. Es el terreno de la vida y la muerte, el camino a la seguridad o la ruina.


31. Cuando se está cerca, se debe parecer lejos, cuando se está lejos, se debe parecer cerca. Se muestran carnadas para incitar al enemigo. Se finge desorden y se lo aplasta.


32. El que llega primero al campo de batalla espera la llegada del enemigo fresco para combatir. Quien llega tarde al campo de batalla tiene que apresurarse y arriba exhausto al combata.


33. La doctrina significa aquello que hace que el pueblo esté en armonía con su gobernante, de modo que le siga donde sea, sin temer por sus vidas ni a correr cualquier peligro.


34. Como se dice comúnmente, sé rápido como el trueno que retumba antes de que hayas podido taparte los oídos, veloz como el relámpago que relumbra antes de haber podido pestañear.


35. Si te presentas en un lugar que con toda seguridad los enemigos se precipitarán a defender, las personas compasivas se apresurarán invariablemente a rescatar a sus habitantes, causándose a sí mismos problemas y cansancio.


36. Movilizar a todo el ejército para el combate en aras de obtener alguna ventaja tomaría mucho tiempo, pero combatir por una ventaja con un ejército incompleto tendría como resultado una falta de recursos.


37. (...) Colócalos en una situación de posible exterminio, y entonces lucharán para vivir. Ponles en peligro de muerte, y entonces sobrevivirán. Cuando las tropas afrontan peligros, son capaces de luchar para obtener la victoria.


38. Los generales que conocen las variables posibles para aprovecharse del terreno sabe cómo manejar las fuerzas armadas. Si los generales no saben cómo adaptarse de manera ventajosa, aunque conozcan la condición del terreno, no pueden aprovecharse de él.


39. No reflexionar seriamente sobre todo lo que le concierne es dar prueba de una culpable indiferencia en lo que respecta a la conservación o pérdida de lo que nos es mas querido; y ello no debe ocurrir entre nosotros.


40. Si tu plan no contiene una estrategia de retirada o posterior al ataque, sino que confías exclusivamente en la fuerza de tus soldados, y tomas a la ligera a tus adversarios sin valorar su condición, con toda seguridad caerás prisionero.


41. Emplea no menos de tres meses en preparar tus artefactos y otros tres para coordinar los recursos para tu asedio. Nunca se debe atacar por cólera y con prisas. Es aconsejable tomarse tiempo en la planificación y coordinación del plan.


42. (...) Fallar en conocer la situación de los adversarios por economizar en aprobar gastos para investigar y estudiar a la oposición es extremadamente inhumano, y no es típico de un buen jefe militar, de un consejero de gobierno, ni de un gobernante victorioso.


43. Cuando se cumplen las instrucciones, las personas son sinceramente leales y comprometidas, los planes y preparativos para la defensa implantados con firmeza, siendo tan sutil y reservado que no se revelan las estrategias de ninguna forma, y los adversarios se sienten inseguros, y su inteligencia no les sirve para nada.


44. (...) Cuando induces a otros a efectuar una formación, mientras que tú mismo permaneces sin forma, estás concentrado, mientras que tu adversario está dividido. (...) Una vez vista la formación del adversario, concentras tus tropas contra él. Como tu formación no está a la vista, el adversario dividirá seguramente sus fuerzas.


45. Si conoces a los demás y te conoces a ti mismo, ni en cien batallas correrás peligro; si no conoces a los demás, pero te conoces a ti mismo, perderás una batalla y ganarás otra; si no conoces a los demás ni te conoces a ti mismo, correrás peligro en cada batalla.


46. Ahora, el general que gana una batalla hace muchos cálculos en su cuartel, considera muchos factores antes de que ésta se libre. El general que pierde una batalla hace pocos cálculos en su cuartel, considera pocos factores antes de que ésta se libre. Muchos cálculos llevan a la victoria, pocos cálculos llevan a la derrota.


47. Considera el efecto de la luz y mantente en la posición más elevada del valle. Cuando combatas en una montaña, ataca desde arriba hacia abajo y no al revés. Combate estando cuesta abajo y nunca cuesta arriba. Evita que el agua divida tus fuerzas, aléjate de las condiciones desfavorables lo antes que te sea posible.


48. Si tus fuerzas están en orden mientras que las suyas están inmersas en el caos, si tú y tus fuerzas están con ánimo y ellos desmoralizados, entonces, aunque sean más numerosos, puedes entrar en batalla. Si tus soldados, tus fuerzas, tu estrategia y tu valor son menores que las de tu adversario, entonces debes retirarte y buscar una salida.

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