7 frases de Beatriz y los cuerpos celestes de Lucía Etxebarria... Relato que viaja del presente al pasado explicando la evolución y las etapas de la vida de su protagonista, una adolescente madrileña llamada Beatriz y aborda temas como la drogadicción, la sexualidad y el amor.
Frases de Beatriz y los cuerpos celestes Lucía Etxebarria
01. No, no hay culpas, sólo causas.
02. Fuerte no. Fuertes lo eran ya la piedra y el hierro...Flexible. Ahí radica la diferencia. No puedes sobrevivir si no lo eres.
03. El desarrollo de la vida es un milagro inevitable, una milagrosa combinación de elementos según una trayectoria de mínima resistencia.
04. Cuanto más la miro y pienso en la persona fascinante que una vez fue, más me cuesta comprender que se haya convertido en esta especie de campesina regordeta de manos rudas.
05. Contemplaba el vello que sombreaba sus nudillos y el corazón me daba un vuelco al recordar su tórax cubierto de pelo, y cómo, hacía no tanto, yo me había quedado dormida recostada contra su pecho.
06. Y yo no quiero comprometerme sin estar segura de lo que siento, porque sospecho que lo peor de mí misma acabaría por residir en esa intersección entre los círculos de nuestras respectivas soledades. No hay peor soledad que la soledad compartida.
07. No intentes enterrar el dolor: se extenderá a través de la tierra, bajo tus pies; se filtrará en el agua que hayas de beber y te envenenará la sangre. Las heridas se cierran, pero siempre quedan cicatrices más o menos visibles que volverán a molestar cuando cambie el tiempo, recordándote en la piel su existencia, y con ella el golpe que las originó. Y el recuerdo del golpe afectará a decisiones futuras, creará miedos inútiles y tristezas arrastradas, y tú crecerás como una criatura apagada y cobarde. ¿Para qué intentar huir y dejar atrás la ciudad donde caíste? ¿Por la vana esperanza de que en otro lugar, en un clima más benigno, ya no te dolerán las cicatrices y beberás un agua más limpia? A tu alrededor se alzarán las mismas ruinas de tu vida, porque allá donde vayas llevarás a la ciudad contigo. No hay tierra nueva ni mar nuevo, la vida que has malogrado malograda queda en cualquier parte del mundo.