La democracia pasa por la educación y no por el arte.
Se supone que la democracia te da la impresión de que tienes opción, como entre analgésico X y analgésico Y. Pero los dos son sólo aspirinas.
La Democracia significaba que todo hombre tenía derecho a ser oído, y que las decisiones se tomaban conjuntamente, como pueblo. "El largo camino hacia la libertad" (1994), Nelson Mandela
"El largo camino hacia la libertad" (1994) Frases de "El largo camino hacia la libertad" (1994) Frases de Nelson Mandela
Las democracias deben encontrar los medios que permitan nombrar jefe a quien no desea ni busca serlo.
La democracia no es el gobierno del pueblo en ningún sitio. ¿Qué se vota? Lo que nos hacen que votemos.
La modernidad tiene defectos: en democracia no vivimos obligatoriamente felices, pero descubrimos con las amargas experiencias totalitarias que el remedio de imponer por la fuerza estas soluciones es un remedio peor que el mal. La democracia no trae soluciones, pero el nazismo, el comunismo y las dictaduras son aún peores que el mal del que nos querían curar.
La democracia es, así ha sido definida hace bastante tiempo, el gobierno del pueblo, por el pueblo, para el pueblo, es decir, que el pueblo no sea un instrumento para dar a otros las leyes que necesitan para hacer lo que quieran con el país.
Frases de Alicia Moreau de Justo
Una gran democracia debe progresar o pronto dejará de ser o grande o democracia.
Ahora se habla de democracia. Nosotros, los españoles, ya la hemos conocido. Y no nos dio resultado. Cuando otros van hacia la democracia, nosotros ya estamos de vuelta. Estamos dispuestos a sentarnos en la meta y esperar a que los otros regresen también.
La democracia no sólo tiene futuro si no mucho presente. No confundamos sus debilidades ocasionales con la esencia de este modo privilegiado de relación social que es la democracia. La democracia es un bien tan grande que hay profundizarlo, hacerlo más inclusivo y creador para que no se desgaste e incite a aventuras populistas o inmaduramente estridentes.
La capacidad de expresar opiniones contrarias apasionadamente es el mayor signo de una democracia sana.
Mientras el hombre sea hombre, la democracia, en el pleno sentido de la palabra, no dejará de representar un ideal al que –como al horizonte- podemos acercarnos más o menos, pero que nos es imposible alcanzar en su totalidad.