A menudo siento el mismo sentimiento, no sólo en lo financiero, sino el mi arte y mi vida en general. ¿Pero crees que es algo excepcional? ¿No crees que todo hombre con un poco de espíritu y energía tiene esos momentos? Momentos de melancolía, de angustia, en mayor o menos medida y creo que son momentos de toda persona consciente. Parece que algunas personas no tienen conciencia de sí mismos.
Tiempo y tranquilidad me han faltado, hasta hoy, para desprenderme de mis angustias y ver así lo que está a mí alrededor. Pero, si continúo escribiendo, he de procurarme el tiempo y la tranquilidad que para ello me harán falta.
Los recuerdos verdaderamente entrañables viven y brillan. Con el paso del tiempo reviven con angustia. "Kitchen" (1988), Banana Yoshimoto
Frases de "Kitchen" (1988) Frases de Banana Yoshimoto
Conozco mil maneras de calmar tu angustia, y no hallo una sola que calme la mía. "Umbrales" (2009), Alejandro Lanús
"Umbrales" (2009) Frases de "Umbrales" (2009) Frases de Alejandro Lanús
Al luchar contra la angustia uno nunca produce serenidad; la lucha contra la angustia sólo produce nuevas formas de angustia.
(...) Pero todos sufrieron de un modo indescriptible, sufrieron hasta ese grado en que la angustia se trasforma en enfermedad mental. "Yo recuerdo" (1957), Borís Pasternak
"Yo recuerdo" (1957) Frases de "Yo recuerdo" (1957) Frases de Borís Pasternak
Aquí estoy, en consecuencia, sola, en tinieblas, sin un galán indómito que se aventure a rescatarme. Sola con mis reminiscencias, con mi pasado turbulento, con mi angustia loca, con mi cresta ya no tan voluptuosa y mi pechuguita tierna.
La sensación de que ya, de ninguna manera es posible seguir viviendo. ¿Será esto lo que llaman "angustia"?
La angustia del amor te aprieta la garganta como si no debieras nunca más ser amado. "Alcoholes" (1913), Guillaume Apollinaire
"Alcoholes" (1913) Frases de "Alcoholes" (1913) Frases de Guillaume Apollinaire
(...) Si falta calor por parte de los padres en el contacto con sus hijos, ello originará en éstos frustración, intimidación y hostilidad. Y si tal hostilidad se prohíbe, terminará siendo reprimida, aunque se mostrará en fantasías de daño personal y en conductas sociales desajustadas, todo lo cual sería la cuna de la angustia básica.
El miedo y la angustia son, ambos, reacciones proporcionales al peligro, pero en el caso del miedo el peligro es evidente y objetivo, en tanto que en el de la angustia es oculto y subjetivo.
Eso me asusta como si le pusieran una inyección antirrábica al canario o como si llevasen los caracoles al establo para que adquiriesen una coloración charteuse.