01. Quien equipara lo visible con lo invisible, no temerá las vicisitudes de la vida y de la muerte.
02. En el contacto con las cosas, el corazón del hombre se enreda y lucha: prudencia, astucia, calma.
03. Permanece quieto, sé puro; no fatigues tu cuerpo, no perturbes tu esencia vital, y vivirás por siempre.
04. No puede uno crecer más por haber subido más alto, ni tampoco puede ser más pequeño por vivir en un lugar más bajo.
05. Mejor que mostrar con un significado que el significado no es significado, utiliza el no significado para demostrarlo.
06. Si el agua es poco profunda no puede sostener un barco; pero el agua de un tazón volcada en un pequeño hoyo puede hacer un barco de una simple hoja de hierba.
07. La vejez que no tiene más primacía que la del tiempo, no es verdadera primacía. Ser hombre y no aventajar a los demás con hombría de bien, no es más que vejez.
08. Los pies pisan el suelo; pero es aquello que no pisan lo que permite caminar. Aquello que se conoce es poco; pero, apoyado en lo poco que se conoce es posible conocer mucho.
09. El Cielo y la Tierra tienen funciones separadas. El ying y el yang tienen sus raíces escondidas. Conserva cuidadosamente tu cuerpo, y las cosas materiales prosperarán por sí mismas.
10. Lo bien hecho necesita tiempo. Lo mal hecho es irreversible. ¿Cómo no ser prudente? Deja que tu corazón libre vague entre las cosas; entrégate a lo inevitable y nutre tu propio centro: es la más alta perfección.
11. Ser inmortales ¿Para qué? El cuerpo se corrompe, así también el espíritu. ¿Podemos negar ese inmenso dolor? ¿La vida del hombre es tan absurda? ¿O es que soy el único que lo piensa, yo, el más absurdo de entre todos?
12. Inteligencia apropiada para desempeñar un oficio, conducta ejemplar en la sociedad, virtud pareja a la del príncipe, talento suficiente para servir al estado, todos ellos atributos que hacen a un hombre tan orgulloso como esas pequeñas criaturas.