01. La sonrisa es el idioma general de los hombres inteligentes. Sólo son tristes los tontos y los delincuentes.
02. Las buenas gentes van al cielo. Los malvados, al infierno. Pero aquí, a la Gloria, donde están la inmortalidad y la fama, no sube nadie...
03. Señor, en la Gloria estamos en crisis, porque en el mundo los hombres están en decadencia... No tienen ambición. No sueñan.
04. Los hombres son volubles, y en su inconsistencia puede surgir nuestra gloria.
05. Lo que sucede, hijo mío, es que para conseguir la entrada en la Gloria hay que soñarla primero. Y en este siglo XX los hombres sueñan poco. Están ocupadísimos y no tienen tiempo para estas cosas.