01. En el deseo sexual, la mujer es un animal que bebe té y el hombre uno que bebe agua.
02. El orgasmo es el gran comedor de palabras. Sólo permite el gemido, el aullido, la expresión infrahumana, pero no la palabra.
03. El sexo sólo tiene límites para quien se los pone y finalidad para el que se la impone.
04. El sexo es como el lenguaje, la interacción sexual es como una opinión dada a un conocido. Lo primero está vigente en nosotros desde que nacemos hasta que morimos, lo segundo existe mientras se prolonga el encuentro.
05. No hay mejor manera para hacer que algo sea cierto que creer que es cierto.
06. El sexo es un mal animal de carga. Mientras más obligaciones, sugerencias, objetivos y consejos se le imponen, más se encabrita.
07. El egoísmo, la práctica del Yo, bajo todas sus formas de yoismo y solipsismo, es una forma de ontología, una manera de entender que el mundo no es más que lo que el Yo entiende por el mundo.
08. La interacción sexual es una fraternidad de egoístas. El sexo, por su parte, es una lección egoísta.
09. El genio, en una disciplina, con la práctica, potenciará su genialidad, el tonto, con la práctica, sólo potenciará su tontería.
10. Al amado no se le alecciona, se le observa, no se le transforma, se le ve crecer y no se le conduce, se le acompaña.
11. El buen amante, como el buen artista, no entiende de tiempos de ejecución, entiende de ejecución. No entiende de minutos, entiende de duración.
12. El hablar de sexo ha dejado de ser tabú, a cambio de que el tabú sea el propio sexo.