01. No permitas que las dificultades que tuviste que superar para lograr un plano te hagan pensar que es bueno. Nadie del público sabrá nunca, en la película definitiva, que te llevó tres días iluminarlo, o que necesitaste diez personas para mover la cámara, las paredes o lo que sea.
02. El trabajo creativo es muy duro, y algún tipo de autoengaño resulta necesario, aunque solo sea para ponerse manos a la obra. Para empezar, debes creer que aquello que acometes va a salir bien. ¡Y ocurre tan a menudo que no es así! He hablado con novelistas, directores de orquesta, pintores...De modo infalible, todos admiten que el autoengaño es importante en su trabajo. Quizá una expresión mejor sea "creer en lo que haces". Pero yo tiendo a ser un poco más cínico, y lo llamo "autoengaño".