01. Jugar la vida gozando en perderla, si a las cartas les dieran su sombra tus pestañas negras.
02. El acento dulce de tu voz amada, me parece una ola de llanto que besa las playas.
03. Cada vez que a verte voy en tu puerta me detengo, pues temo que la alegría me trastorne el pensamiento.
04. Quisiera tener un rizo de tu oscura cabellera, para gastarme los ojos en sólo mirar sus hebras.
05. Fuera entre todas las cosas por abrazarte temblando, enredadera florida de tu cuerpo de alabastro.
06. Ella es la fuerza viva, el soplo ardiente de cuanto sueña y goza, piensa y siente; de cuanto canta y ríe, vibra y ama.
07. Yo no sé qué me sucede desde que te di mi alma, que cualquier senda que tomo me ha de llevar a tu casa.
08. Cuando el claro día llama a mis cristales, desvelado me encuentra en la sombra trazando tu imagen.