01. Mi patria reposa en el fondo de mis ojos.
02. No me niegues que a veces, al despertar, quisieras refugiarte nuevamente debajo de mis manos, quedarte quietecita, apenas respirando, convertida en la misma huella de la noche.
03. El escultor no hace más que llamar, con el cincel y a golpe de martillo, a los guerreros que duermen en las espesuras del mármol.
04. Creo -es nada más un creer- que de mi poesía bien podría hacerse el arco con que una gacela traza la mañana.