31. Todos sabían, mientras le lanzaban vítores en medio de la niebla, que no existía la derrota en su corazón. "El día de la batalla" (2007), Rick Atkinson
32. Nubes de polvo se extendieron sobre el campo de batalla, iluminado con fuerza desde el interior por la explosión de los obuses. "El día de la batalla" (2007), Rick Atkinson
33. Igual que muchos de sus camaradas, desconfiaba de las "bravuconadas"; "todos los héroes que conozco están muertos", diría más tarde. "El día de la batalla" (2007), Rick Atkinson
34. La verdadera guerra fue trágica e irónica, fuera del alcance de lo que cualquier análisis literario o filosófico pudiera sugerir. "Los cañones del atardecer" (2013), Rick Atkinson
35. "Patton es un niño problemático", añadió Eisenhower, "pero es un gran líder de combate en persecución y explotación". "Los cañones del atardecer" (2013), Rick Atkinson
36. En el norte de África los soldados norteamericanos se acostumbraron a matar y allí le fue revelada a muchos la cruel verdad de la guerra. "Un ejército al amanecer" (2002), Rick Atkinson
37. Fue una época de inventiva y de errores de cálculo, de sacrificios y autocompasión, de ambigüedades, amor, malicia y asesinatos en masa. "Un ejército al amanecer" (2002), Rick Atkinson
38. Pero ¿Dónde atacar a continuación? La inclinación estadounidense era "atacar directamente al corazón del enemigo por la ruta más corta". "Un ejército al amanecer" (2002), Rick Atkinson
39. El capitán Evelyn Waugh, del ejército británico, escribió de los Stukas: "Como todo lo alemán, es muy eficiente y funciona demasiado bien". "Un ejército al amanecer" (2002), Rick Atkinson
40. Las bombas zumbaban "encima de nuestras cabezas en ráfagas incesantes y tan cercanas que parecía que se podía encender una cerilla con ellas". "Un ejército al amanecer" (2002), Rick Atkinson
41. El enemigo es duro de pelar. Son una verdadera pandilla de bestias... Cuando conseguimos matarlos, vemos que tienen una expresión de burla en la cara. "El día de la batalla" (2007), Rick Atkinson
42. En el norte de África, los aliados acordaron que la rendición incondicional de los nazis era la única salida posible para el final de la guerra. "Un ejército al amanecer" (2002), Rick Atkinson
Aliados (Segunda Guerra Mundial)
43. "Nunca fuera del alcance de las bombas, semanas de correo retrasado, comida caliente una sola vez...A los veinte años, soy un viejo", escribió un soldado. "Un ejército al amanecer" (2002), Rick Atkinson
44. Hubo héroes, pero no fue una época de heroicidad tan limpia e inerte como el alabastro; en Cartago, los semidioses yacen codo a codo con los cobardes. "Un ejército al amanecer" (2002), Rick Atkinson
45. El valor de combate de casi todas las unidades italianas sin experiencia es el gran problema... La experiencia demuestra que no se puede ser muy optimista al respecto. "Un ejército al amanecer" (2002), Rick Atkinson
46. (...) El sol de Sicilia acentuaba cada prominencia y cada arruga de su delgado rostro y hacía que sus luminosos ojos azules parecieran incluso más fríos. "El día de la batalla" (2007), Rick Atkinson
47. Para describir esta "época grande y terrible", como George Marshall la denominó, harían falta nuevas palabras, como "genocidio", y las palabras viejas adoptarían nuevos usos: "Holocausto". "Los cañones del atardecer" (2013), Rick Atkinson
48. "El lema de 'Londres puede soportarlo' prevalecerá", escribió un funcionario del gobierno británico a Harry Hopkins, estrecho colaborador de Roosevelt. "Pero puede que haya mucho que soportar". "Los cañones del atardecer" (2013), Rick Atkinson
49. En una nota a un compañero de curso de West Point, Eisenhower escribió: "No vale la pena negar que a veces el desaliento se añade al desaliento". "Un ejército al amanecer" (2002), Rick Atkinson
50. Durante los siguientes cuatro días, los bombarderos pesados dejarían caer setecientas sesenta toneladas de explosivos por milla cuadrada, destruyendo cruces de carretera, depósitos ferroviarios y aldeas. "El día de la batalla" (2007), Rick Atkinson
51. Uno puede hacer siempre lo que le dé la gana si se coge a la gente por sorpresa. Los conspiradores no tienen así tiempo de desarrollar sus inicuos planes. "El día de la batalla" (2007), Rick Atkinson
52. (...) Ordenó que se retiraran de inmediato todos los vehículos destruidos por los ataques aéreos para evitar que se resintiera la moral. La moral se hundió de todos modos. "Un ejército al amanecer" (2002), Rick Atkinson
53. Reinaba una sensación de arrojo irresponsable y de no adoptar la acción y la táctica apropiadas ante los ataques de los tanques hasta que fue demasiado tarde. "Un ejército al amanecer" (2002), Rick Atkinson
54. Ara el ejército estadounidense, el campo de Buchenwald ofreció una exclusiva epifanía abrasadora de liberación debido a su tamaño y clara evidencia de maldad sistemática. "Los cañones del atardecer" (2013), Rick Atkinson
55. (...) Sin duda, los valientes y las virtuosas hacen acto de presencia a lo largo y ancho de la campaña norteafricana, pero también los cobardes, los corruptos y los necios. "Un ejército al amanecer" (2002), Rick Atkinson
56. Más tanques estadounidenses llegaron a la zona de combate después de haber dado tiempo a los artilleros alemanes para que repusieran las municiones y recargaran. El desastre fue completo... "Un ejército al amanecer" (2002), Rick Atkinson
57. Los muertos apuntalaban las orillas llenas de juncos de los arroyos y las acequias, y un asqueroso camino hundido fue apodado el Callejón Maloliente porque estaba "empedrado de cadáveres". "El día de la batalla" (2007), Rick Atkinson
58. Perdido el 40 por 100 del batallón, el 18 o de infantería reclutó reemplazos eligiendo nombres al azar de una lista general para evitar que los comandantes simplemente enviaran a sus peores elementos. "Un ejército al amanecer" (2002), Rick Atkinson
59. No resultaba fácil determinar qué fuerzas convertían a unos hombres normales en asesinos despiadados. Pero una guerra mundial es algo muy distinto de lo que nos gustaría que fuera. "El día de la batalla" (2007), Rick Atkinson
60. Resultaba difícil diferenciar a los muertos de los vivos...Me di cuenta de que podía distinguirse a unos de otros porque las moscas caminaban sobre las caras de los muertos. "El día de la batalla" (2007), Rick Atkinson