01. Siempre vives, alma mía, en mis recuerdos de amor, como el perfume en la flor.
02. ¡Bendita seas, patria de valientes, y que el porvenir te reserve horas más felices que las que forman tu presente!
03. Siempre es grato elevar nuestro pensamiento a los días de la infancia, esa edad de ilusiones color de rosa, en que libres de toda zozobra sobre el mañana, creemos que el mundo no se extiende más allá de nuestros juguetes y del espacio que abarcan nuestros ojos.