01. Para mí, es un orgullo que una novela que se escribió en plena dictadura, hoy todavía sea vigente, y no haya tenido que quitar ni añadir nada.
02. El mérito de la literatura está en componer un argumento o una escena que convenzan, por muy tontos que sean.
03. El aprendizaje del escritor es íntimo, es una experiencia personal, una comunicación con la lectura desde muy joven.
+ Frases de Experiencia personal
04. Una playa no es solo su arena, sino lo que oculta debajo.
05. No quiero cambiar de piel, sólo estoy escribiendo una novela.
06. Es hora de pasar página, sí, pero antes hay que leerla.
07. No te preocupes, no te avergüences de sentir lo que sientes, Es más, deberás eternizar este tiempo, no olvidar jamás como eres en esto momento, como fuiste, como deberías ser siempre. No se trata de que no olvides a determinada persona sino de que no olvides cómo eras tú en este tiempo, por mucho que llegue a convertirse en pasado remoto... Resulta esperanzador que estas cosas no dejen de ocurrir.
08. Llegará una edad para ti en que no desearás atraparlo, como les sucede a todos los demás, a pesar de que les ves bajar a la ribera armados de buenos anzuelos, carnada y ganchos. Mienten cuando, una y otra vez, se lamentan al regreso por no haberlo capturado. - ¿Porqué? -Porque saben, sé, sabrás, que, después de conseguirlo, no podríamos arrebatarle más que su carne. Él perdería lo que no tiene precio para ningún ser viviente y nosotros sólo ganaríamos su carne.
09. Le veo tranquilo y sereno, como siempre, actuando sobre las cosas con esa seguridad que parece bastar para que se le dobleguen. Y siempre trabajando. Honradamente. Pudiéndose averiguar, con algo de paciencia, en qué momento del día y con qué movimiento de músculos se ha ganado cada bocado que llevan a la boca él y los suyos. ¿Cuál es su secreto? ¿Puede seguir viviendo así, acaso porque le anima una esperanza de diferente naturaleza que la mía? ¿Cuál? X si tiene otra esperanza, es que hay dos esperanzas...
10. Y sacó la pajita de su boca y la colocó cruzada sobre una de las rutas fijas que seguían las hormigas. Y éstas, por muy cargadas que fuesen con granos o larvas, la salvaban trabajosamente y seguían su ruta. -Pondrías una piedra y también la remontarían. Destrozarías a azadonazos su recinto y siempre quedarían algunas para reanudar la misma vida de esfuerzo bien aquí o en otro lugar. Siempre siguen adelante. Tropiezan y se levantan. Están preparadas para vencer todo lo que les pongan delante. Son invencibles. Han sido creadas con esa consigna y la cumplen. - ¿Para qué? Y él repitió, volviendo a mí la cabeza, con sorda furia: - ¿Para qué? ¿Para qué? ¿Quién puede saber para qué han sido creadas así? Siguió un silencio prolongado, que él mismo interrumpió cuando volvió a dejar la piedra en el mismo sitio, sobre el hormiguero, y dijo: -Creo que hasta les habría gustado seguir luchando.