01. La vida se nos presenta en un dilema insoportable: lo que vale no dura; lo que no vale se eterniza.
02. No defendimos lo suficiente nuestro ser. Y ahora estamos a merced de los vientos.
03. Digamos, desde luego, que antes de ser un ser, la patria es un valor, y, por lo tanto, espíritu.
04. La desigualdad es esencial en la vida del hombre: no hay más rasero nivelador que el de la muerte.
05. La fraternidad de los hombres no puede tener más fundamento que la conciencia de la común paternidad de Dios.
06. Otras veces ocurre que los pueblos se distinguen por ciertas aptitudes y descuidan las otras.
07. No hay en la Historia universal obra comparable a la realizada por España, porque hemos incorporado a la civilización cristiana a todas las razas que estuvieron bajo nuestra influencia.
08. Vivir es asombrarse de estar en el mundo, sentirse extraño, llenarse de angustia ante la contingencia de dejar de ser, comprender la constante probabilidad de extraviarse, la necesidad de hacer amigos entre nuestros con seres, la contingencia de que sean enemigos, y estar alerta a lo genuino y a lo espurreo, a la verdad y al error.
09. Al decir que la patria es una sinfonía o sistema de hazañas y valores culturales queda rechazada la pretensión que desearía fundar las naciones exclusivamente en la voluntad de los habitantes de una región cualquiera, ya constituidos en Estado independiente o deseoso de hacerlo.
10. Una idea original se puede producir en cualquier ambiente, conserve o no la herencia de lo pasado, pero sólo será dominadora si encuentra ya el camino abierto para ella por una sucesión de ideas que la sirvan de antecedente, y ello por una razón: la de que en un pueblo se conservan como en depósito de sentimiento los pensamientos del pasado y que una idea no puede ser dominadora si no logra el apoyo popular.
11. (...) No cabe, de otra parte, verdadera competencia entre las falsedades agradables, que halagan las pasiones populares, y las verdades desagradables, que en vano tratarán de combatirlas. Sobre este tema se pudieran escribir muchos capítulos, pero baste afirmar que la libertad del pensamiento tiene que conducir al triunfo de la falsedad y de la mentira.