01. Es mejor enjuagar una lágrima de un pobrecillo que obtener cien sonrisas de un ministro.
02. ¿Por qué lanzarse al agua antes de que la barca haya naufragado?
03. Oigo y olvido; veo y recuerdo. Hago y comprendo.
04. Dar a un hijo mil onzas de oro no es comparable a enseñarle un buen oficio.
05. Cuando te inunde una enorme alegría, no prometas nada a nadie. Cuando te domine un gran enojo, no contestes ninguna carta.