Frases de Napoleón Bonaparte - Página 7

01. Hay que presentarse ante los enemigos y ponerles buena cara; si no, creen que se les teme y eso les hace intrépidos.

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02. No hay ningún general que no crea tener los mismos derechos al trono que yo. No hay ningún hombre influyente que no crea haber dirigido mi marcha el 18 de Brumario. Estoy obligado, pues, a ser muy severo con estos hombres. Si me familiarizase con ellos no tardarían en repartirse mi poder y el tesoro público. No me quieren, pero me temen, y eso es suficiente.

+ Frases de Trono


03. Para dirigir bien la política es necesario hacerlo sin pasión. Recelad del odio; escuchadlo todo y no os pronunciéis jamás sin haber dado a la razón tiempo para volver.

+ Frases de Razón y pasión


04. A partir de ahora, la verdadera fuerza de la República francesa ha de consistir en no admitir que exista una sola idea nueva que no le pertenezca.

+ Frases de República


05. El hombre de Estado no tiene derecho a ser sentimental.

+ Frases de Sentimental


06. Es más fácil dejar de hablar de política que moderarse.

+ Frases de Fácil


07. No tengo más que al pueblo y a los militares hasta el grado de capitán; el resto me temen, pero no puedo contar con ellos.

+ Frases de Capitán


08. Me encanta el poder. Pero lo amo como a un artista. Me encanta como el músico ama a su violín, para extraer de él sus sonidos, acordes y armonías.

+ Frases de Violín


09. Si no existiera el papa habría que crearlo para esta ocasión, como los cónsules romanos creaban un dictador ante situaciones dificiles.

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10. Al morir dejo dos vencedores, dos Hércules en ciernes: Rusia y Estados Unidos de América.

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11. A los hombres se les debe gobernar con guante de acero dentro de guante de terciopelo.

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12. Ningún pueblo ha tenido tantos reyes asesinados como Francia; ciertamente, no es un país fácil de gobernar.

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Napoleón Bonaparte

Napoleón Bonaparte
  • 15 de agosto de 1769
  • Ajaccio, Córcega del Sur, Francia
  • 5 de mayo de 1821
  • Isla Santa Elena, Santa Elena, Ascensión y Tristán de Acuña

Militar, estadista y dictador francés, considerado un genio militar, fue el personaje que marcó el inicio del siglo XIX.

Sobre Napoleón Bonaparte

Nacido Napoleone di Buonaparte (Nabolione o Nabulione en corso), nombre que años después cambió por el afrancesado Napoleón Bonaparte.

Cursó sus estudios militares en Francia, siendo teniente de artillería cuando estalló la Revolución Francesa (1789-1799), más adelante fue hecho prisionero y degradado (1795).

En 1796, unos días antes de casarse con Josefina de Beauharnais, Napoleón Bonaparte recibió el mando de ejército de Italia, realizando una gran campaña y revelándose como un gran estratega y estadista genial.

De vuelta en Francia, el 9 de noviembre de 1799 (18 de Brumario), tropas dirigidas por él tomaron control y dispersaron a los consejos legislativos.

Napoleón Bonaparte redactó la Constitución del Año VIII, asegurando su elección como Primer Cónsul y convirtiéndolo en la persona más poderosa de Francia, poder que se incrementaría en la Constitución del Año X, cuando logró nombrarse Primer Cónsul vitalicio.

En 1803 reanudó la guerra contra Gran Bretaña, y se hizo proclamar emperador de los franceses (1804) y rey de Italia (1805).

El régimen establecido por Napoleón Bonaparte fue una verdadera monarquía, dando una base jurídica con el código napoleónico (1804).

En la llamada "Batalla de las Naciones" (1813), los aliados (Rusia, el Reino Unido, España, Portugal, Austria y Suecia) derrotaron al ejército francés e ingresaron a Francia, llegando a París (1814) y obligando a Napoleón a abdicar y exiliarse en la isla de Elba (Italia).

En 1815, Napoleón Bonaparte escapó de Elba y regresó a Franca, obteniendo su segundo reinado, periodo conocido como los "Cien Días" (20 de marzo-28 de junio).

Retomó de nuevo el enfrentamiento contra los aliados, en la campaña de Bélgica, que concluyó con la derrota de Napoleón Bonaparte en la batalla de Waterloo el 18 de junio de 1815.

Hecho prisionero, fue encarcelado y desterrado por los británicos a la isla de Santa Helena en el Atlántico, el 15 de octubre de 1815, dónde murió tiempo después.

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