01. No fíes en señores por su grandeza, que también los más grandes tienen flaquezas; pues en sus males hace naturaleza todos iguales.
02. Trata a la gente humilde con cortesía, que la humildad merece ser atendida: en ello ganas, porque nada te cuesta y ella te ensalza.
03. No hay cosa en este mundo que no se mude: el que hoy está abatido, mañana sube; que la fortuna, como viene de prisa, pronto se muda.
04. Al hombre los trabajos le hacen humilde; mas las prosperidades siempre le engríen; pues la riqueza rara vez se separa de la soberbia.
05. Vicios hay en el hombre de gran tamaño, pero el peor de todos es ser ingrato; que hasta las fieras reconocen la mano que las sustenta.
06. Si la memoria pierdes cuando estás alto, haces ver que no vales lo que has logrado. ¡Fortuna loca, siempre eres enemiga de la memoria!
07. Nunca podrás vengarte de tu enemigo, porque el mayor que tienes eres tú mismo; pues es notorio que la venganza es hija del amor propio.
08. Mira que el tiempo corre rápidamente, y que el tiempo pasado ya no le tienes; y así aprovecha las horas, los instantes del que te queda.
09. Si piensas de aburrido desesperarte, sabe que te acreditas de muy cobarde; que está lo fuerte en sufrir las desgracias con rostro alegre.
10. Todo aquel que no pone freno a la lengua, no extrañe las desgracias que le sucedan; pues las palabras no pueden recogerse ya pronunciadas.
11. Di al tiempo lo que callas, que es el que sólo, cuando no dice nada, lo dice todo; y se ha notado que hasta males ocultos se han declarado.
12. Si los honores mudan nuestras costumbres, váyanse los honores, vengan virtudes; porque sin ellas, las pompas de este mundo son muy funestas.