01. Sin duda que tu padre fué confitero, y te hizo los labios de caramelo.
02. Tienes una boquita tan embustera, que a batalla de besos me la comiera.
03. Eres hermosa y robas los corazones: ¿Dónde pondré yo el mío, que no lo robes?
04. No dejes la inocencia, que es buena amiga; pues echarás de menos su compañía.
05. Capitanes de guerra son tus dos labios, y tus dientes en fila son los soldados.
06. La esperanza es un árbol, el más frondoso, y de sus bellas ramas dependen todos.
07. Más allá del infierno cincuenta leguas, hay un infierno aparte para las suegras.
08. Las glorias de este mundo son transitorias, pues duran mientras pasan por la memoria.
09. Cuatro vestidos tengo, tres no me vienen, porque están en el arca de quien los tiene.
10. Un pájaro con cien plumas o se puede mantener, y un escribano con una mantiene casa y mujer.
11. ¡Has dejado que tu padre ande pidiendo limosna! Esa mancha no se quita ni con agua de Colonia.
12. La libertad y salud son prendas de gran valía, ninguno las reconoce hasta que las ve perdidas.