01. - ¿Miedo de qué? -De lo que ocurre cuando uno muere. - ¿Y qué ocurre cuando uno muere? -Tampoco yo lo sé. -Entonces, ¿Por qué tener miedo? –Dice Oswaldo-. Yo creo que no ocurre nada. Y si ocurre algo que es mejor que nada, pues mejor que mejor. - ¿Y si lo que ocurre es peor que nada? –le digo. -No existe nada peor que nada. Pero si no es nada, no podré saberlo porque yo no seré nada.
02. Es curioso, los maestros se pasan montones de años en la universidad aprendiendo a enseñar, y los hay que salen sin haber aprendido las cosas más sencillas. Como que hay que hacer reír a los niños. O demostrarles que los quieres.
03. Es muy extraño ser un amigo imaginario. No te asfixias, ni enfermas, ni te rompes la cabeza de una caída y tampoco pillas neumonías. Lo único que puede matarte es que una persona no crea en ti.
04. - ¿Eso quiere decir que no somos de verdad? -No -respondo-. Solo quiere decir que pertenecemos a una realidad distinta. Una realidad que los mayores no entienden, por eso dicen que somos imaginarios.
05. No sabía que no necesitabas dormir. Lo siento. - ¿Lo sientes? ¿Por qué? -le pregunto-. ¿Qué tiene de bueno dormir? -Pues que cuando estás durmiendo, sueñas.
06. Quiero despedirme y también decirle lo mucho que la quiero, pero no sé cómo. Espero que estas lágrimas lo digan por mí.
07. Tienes que ser la persona más valiente del mundo para salir ahí fuera cada día, ser tú mismo cuando a nadie le gusta quién eres.
08. Intento acercarme a él con la voz. Es como lanzarle una soga y suplicarle que se agarre a ella.
09. Ahora que tú estás aquí me siento mucho mejor. Mientras tú estés aquí, todo irá bien. Lo sé.
10. Todos los monstruos son malos, pero los monstruos que no se mueven ni hablan como monstruos son los peores de todos.
11. Hay dos tipos de maestras en el mundo: las que juegan a dar clase y las que dan clase.
12. Max no lo entendería. Él no comprende que la gente se comporte de manera distinta según la situación.