01. Amor más que tesoros da esta Tierra.
02. (...) Pero el no verte y tener vida es imposible.
03. Mi gloria fue en un tiempo su firmeza; y hoy su inconstancia vil me hace penar.
04. Ya ves que es tan honda la pena sentida, que nada hay más triste que el último adiós.
05. Vuelve, que ya no puedo vivir sin tus cariños: vuelve mi palomita, vuelve a tu dulce nido.
06. El sol me envía para alegrarme luz apacible; mas si no trae tu imagen bella, ¿de qué me sirve?
07. De mi ciego deseo los ardores volcánicos crecieron, de manera que víctima soy ya de sus furores.
08. ¡Ay, amor! Glorioso infierno y de infernales injurias, león de celosas furias, disfrazado de cordero.
09. Tú, Cielo Santo, que mi amor sincero miras y mi dolor, dame esperanza de que veré otra vez el bien que quiero.
10. ¡Ay silvia mía! Yo perdí tu vista; ya es llorar solo todo mi destino; sin que en mi llanto quede más consuelo que el llanto mismo.