01. (...) Yo voy al ideal de lo que debe ser toda edificación humana. Además de satisfacer su funcionalismo material, aún cuando en el programa no exista la búsqueda de una emoción espiritual, si el arquitecto puede darla, debe darla.
02. (...) Tratan de hacer a toda costa una cosa que llame la atención e imponer casas que no emergen del paisaje; de ahí que se vean absurdas. Para mí lo bello es la unidad entre el paisaje y la expresión estética, la de la arquitectura.
03. De la mayoría de las publicaciones de arquitectura y de la prensa diaria, han desaparecido las palabras belleza, poesía, embrujo, magia, sortilegio, encantamiento. Las palabras, serenidad, silencio, misterio, asombro, hechizo. Todas ellas muy queridas para mí.
04. Creo en la "arquitectura emocional", es muy importante para la humanidad que la arquitectura emocione por su belleza. Si hay muchas soluciones técnicas igualmente buenas, la que trae un mensaje de belleza y de emoción buena para quien vive o admira los espacios...ésa es arte.
05. En el jardín el arquitecto invita al reino vegetal a colaborar con él. Un jardín bello es presencia permanente de la naturaleza. Por la naturaleza reducida a proporción humana y puesta al servicio del hombre, es el más eficaz refugio contra la agresividad del mundo contemporáneo.
06. Caminando por un estrecho túnel de la alhambra, se me entrego a mí el hermoso patio de aquel antiguo palacio, serene, callado y solitario; contenía exactamente lo que debe tener un jardín bien logrado, nada menos que el universo entero, jamás me ha abandonado tan memorable epifanía.
07. Como católico que soy he visitado con reverencia los conventos que heredamos de nuestros antepasados, nunca ha dejado de conmoverme el sentimiento de paz y bienestar que se apodera de mi espíritu. Como quisiera que se reconociera en alguna de mis obras las huellas de esas experiencias.
08. (...) Las horas que he pasado ahí. Es por eso que los jardines de las casas que he hecho son solo intentos; quiero repetir en estos ambientes todos los felices momentos de los antiguos. Ha querido conocer los secretos que guardan esos maravillosos patios ajardinados de las viejas casonas.
09. Han sido para mí motivo de permanente inspiración las lecciones que encierra la arquitectura popular de la provincia mexicana: sus paredes blanqueadas con cal, la tranquilidad de sus patios y huertas, el colorido de sus calles y el humilde señorío de sus plazas rodeadas de sombreados portales.
10. Hay que recrear y renovar la nostalgia, volviéndola contemporánea, porque una vez que la arquitectura ha cumplido con las necesidades utilitarias y de funcionamiento, tienen todavía delante de sí otros logros que alcanzar: la belleza y el atractivo de sus soluciones, si quiere seguirse contando entre las bellas artes.
11. La serenidad es el gran y verdadero antídoto contra la angustia y el temor, y hoy, la habitación del hombre debe propiciarla. En mis proyectos y en mis obras no ha sido otro mi constante afán, pero hay que cuidar que no la ahuyente una indiscriminada paleta de colores. Al arquitecto le toca anunciar en su obra el evangelio de la serenidad.
12. Mi casa es mi refugio, una pieza emocional de arquitectura, no una pieza fría de conveniencia. Creo en la arquitectura emocional, es muy importante para los seres humanos que la arquitectura se mueva por su belleza, sé que hay muchas soluciones técnicas para un problema, pero la más válida de ellas es la que ofrece al usuario un mensaje de belleza y emoción. Esto es la arquitectura.