01. (..) Tal vez el matrimonio nos sirva de ilustración. Todo empieza con el enamoramiento, la pasión y la idealización del amor eterno, lo que lleva a querer vivir juntos. Es la experiencia de estar feliz. Pero, con el pasar del tiempo, el amor intenso cede el paso a la rutina y a la reproducción de un mismo tipo de relaciones con su desgaste natural. Ante esta situación, normal en una relación a dos, hay que aprender a dialogar, a tolerar, a renunciar y a cultivar la ternura sin la cual el amor se extenúa hasta convertirse en indiferencia. Aquí es donde la persona puede ser feliz o infeliz.
02. La política no puede restringirse a ordenar los intereses nacionales, sino que está obligada a proyectar una gobernanza global para atender equitativamente los intereses colectivos.
03. La espiritualidad necesita ser cósmica, que nos permita vivir con reverencia el misterio de la existencia, con gratitud por el don de la vida y con humildad respecto al lugar que el ser humano ocupa en la naturaleza.
04. El desafío que se impone parecer ser este: pasar de una sociedad de producción industrial en guerra con la naturaleza a una sociedad de promoción de toda la vida en sintonía con los ciclos de la naturaleza y con sentido de equidad.
05. La sociedad de la tecnociencia y del conocimiento nos mandó al exilio, nos robó el sentimiento de un hogar y de una patria y principalmente nuestra capacidad de conmovernos, de llorar, de reír con gusto y de apasionarnos por la naturaleza y por la vida.
06. El mayor enemigo del humor es el fundamentalista y el dogmático. Nadie ha visto sonreír a un terrorista o esbozar una sonrisa a un severo conservador cristiano. Generalmente son tan tristes que parecen que fueran a su propio entierro. Basta ver sus rostros crispados. No es raro que sean reaccionarios y hasta violentos.
07. Una sociedad no vive sin utopías, es decir, sin un sueño de dignidad, de respeto a la vida y de convivencia pacífica entre las personas y pueblos. Si no tenemos utopías nos empantanamos en los intereses individuales y grupales y perdemos el sentido del bien vivir en común.
08. Hay que pasar de una sociedad de producción de productos materiales a otro tipo de sociedad de sustentación de toda vida, y de producción de valores humanos que puedan ser compartidos por todos, porque la Tierra es de todos. Tenemos que producir para atender a las demandas humanas en sintonía con los ciclos de la naturaleza y con sentido de equidad en la distribución de los beneficios y servicios para todos.
09. No hay un arca de Noé que salve a algunos y deje perecer a los demás. O nos salvamos todos, o perecemos todos.
10. Llevamos luz dentro de nosotros, en el cuerpo, en el corazón y en la mente. Sobre todo, la luz de la mente nos permite comprender los procesos de la naturaleza y penetrar en lo íntimo de las personas, hasta en el misterio luminoso de Dios.
11. Para ser feliz a lo largo del tiempo se necesita invención y sabiduría práctica. Invención es la capacidad de romper la rutina: visitar a un amigo, ir al teatro, inventar un programa. Sabiduría práctica es saber desproblematizar las cuestiones, aceptar los límites con levedad, saber rimar dolor con amor. Si no se hace eso, se es infeliz toda la vida.
12. Estamos enteros, pero no acabados. Empezamos a nacer y vamos naciendo lentamente hasta acabar de nacer. Es cuando morimos.