01. La música se desarrolla en el tiempo, la arquitectura también.
02. No tengo diploma y por eso nunca tuve que olvidar lo que estudié. Esa es la pura verdad.
03. Lo que me dominó es el animal humano, el núcleo familiar, la familia, el hogar. Es darle al ser humano su cáscara.
04. Hago ciudades, casas, barracas, etc. De todo, hasta cositas y la suma de las cositas modestas, permite hacer algo al final.
05. Hay a nuestro alrededor emociones muy bellas y en el arte, donde están las más intensas, no acepto la mediocridad. Hay arte, no arte decorativo. El arte es algo riguroso, el arte decorativo no lo es, es superficial, alborotador.
06. Este fue el único gesto político de mi vida: la mano abierta. Es anticomunista, me dijeron. En absoluto, es mano abierta para recibir y dar, es signo de optimismo ante el mundo moderno, catastrófico.
07. Los tres consejos a los arquitectos, el plano, el volumen, la superficie, provocaron enojo en la profesión, me juzgaron grosero, pero yo recordaba algo fundamental.
08. Siempre me interesó lo creativo, sobre todo, lo que se aplica al hombre y a su medio. Con la pintura pude desarrollar todo eso. Es un medio apasionante y peligroso.
09. Quizás sorprenda, pero diré que nunca pretendí ser más astuto que los demás. Sí pensé por mi cuenta siempre e intenté explicitarme a mí mismo y a mis ideas en la práctica. El principio es que tengo una mente organizada. Soy un autodidacta, pero soy muy curioso, todo me interesa.
10. No se ve de una vez, se mira recorriendo, dándose vuelta. Tenemos los ojos delante y no detrás, y más o menos a 1,60 metros de altura. Eso es muy importante, es la clave en arquitectura. Hay que tener todo eso en cuenta en la concepción de la arquitectura.
11. La arquitectura se desarrolla en el tiempo y en el espacio.
12. Todo el pensamiento humano actúa sobre estándares, busca situarse en relación con temas esenciales, escogidos, ultimados y afinados cada vez más, en lugar de divagar en la cacofonía. El estándar lleva a la perfección, lleva a reconocer elementos permanentes en las cosas. Esa búsqueda nos lleva hacia el hombre, hacia la presencia humana.