Frases de Laura Esquivel - Página 6

01. Pero no te preocupes, estoy segura que allá donde vas, alguien te espera, como tú me esperabas a mí. No me cabe duda de que hay unos ojos que se mueren por verte. Así que marcha en paz. Aquí sólo dejas buenos recuerdos. "Tan veloz como el deseo" (2001)

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02. En cada minúscula partícula de polvo van trozos de memoria, noches de amor. Y en ese momento, el polvo dejó de ser para mí un signo de soledad acumulada para convertirse en todo lo contrario. En el polvo, habitaban miles de millones de presencias de seres que han poblado la Tierra. "Tan veloz como el deseo" (2001)

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03. La diferencia entre la marioneta y mi papá era que la marioneta podía recuperar la vida en manos del titiritero y mi padre no. Ése cuerpo ya nunca iba a hablar, a moverse, a reír, a caminar. Ése cuerpo estaba muerto y yo tenía que hacerme cargo de sus pertenencias. "Tan veloz como el deseo" (2001)

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04. El motivo que tenía para reír de esa manera no tenía que ver con el ridículo que acababa de pasar sino con el enorme gusto que le había dado descubrir un sonido nuevo. El sonido del amor. "Tan veloz como el deseo" (2001)

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05. Si la pureza de una mujer se quebrantaba al momento de perder la virginidad, significaba que lo más impuro del mundo era un pene y ella no estaba de acuerdo. "Tan veloz como el deseo" (2001)

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06. El telégrafo se presentaba como el gran salvador, como el gran liberador, y una vez más como el enlazador de voluntades y cariños. "Tan veloz como el deseo" (2001)

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07. (...) Su hija, se encargó de aclararle que cuando uno se conectaba al internet se enlazaba con una red internacional de usuarios. Eso sí le gustó. El sentir que a través del internet uno se conectaba con todo el mundo era muy bello. "Tan veloz como el deseo" (2001)

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08. Don Júbilo escuchaba a su nieto atentamente mientras acariciaba el telégrafo con manos temblorosas como si se tratara del objeto más preciado que había tenido en la vida, y cuando Federico terminó su detallada explicación sobre el funcionamiento del programa de la computadora, don Júbilo, a través del aparato, tomó de nuevo la palabra y dijo: -Esto me abre un mundo de posibilidades. Muchas gracias a todos. "Tan veloz como el deseo" (2001)

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09. Era capaz de apropiarse del mundo tan sólo con la mirada... "Tan veloz como el deseo" (2001)

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10. La lluvia representaba la resurrección de esas gotas de agua que antes se habían evaporado, desaparecido del mundo para tomar de nuevo forma en el cielo y regresar a la tierra. "Tan veloz como el deseo" (2001)

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11. (...) No necesitaba palabras para decirle a su esposo lo mucho que lo quería y lo deseaba, ya que las palabras viajan a la misma velocidad que el deseo y, por lo tanto, es posible prescindir de ellas al enviar un mensaje de amor. "Tan veloz como el deseo" (2001)

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12. Amar es un verbo. Uno demuestra su amor por medio de acciones. Y una persona sólo se siente amada cuando otra le manifiesta su amor con besos, abrazos, caricias y muestras de generosidad. Una persona que ama, siempre procurará el bienestar físico y emocional de la persona amada. "Tan veloz como el deseo" (2001)

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Ángeles Mastretta Isabel Allende

Laura Esquivel


Escritora, novelista, dramaturga, guionista y profesora mexicana, autora de "Como agua para chocolate" (1989), "La ley del amor" (1995), "El libro de las emociones" (2000), "Malinche" (2006) y "Mi negro pasado" (2017).

Sobre Laura Esquivel

Laura Esquivel nace en Cuauhtémoc (Ciudad de México), siendo la tercera de cuatro hijos del telegrafista Julio César y Josefa Valdés.

Entre sus obras se destacan "Como agua para chocolate" (1989), "El libro de las emociones" (2000) y "Malinche" (2006).

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