01. Tal la exangüe cabeza, trunca y viva, de un mandarín decapitado, en una macábrica ficción, rodó la luna sobre el absurdo de la perspectiva...
02. Su pálida frente es un mapa confuso: la abultan montañas de hueso, que forman lo raro, lo inmenso, lo espeso de todos los siglos del tiempo difuso.
03. Un corazón herido cae sumiso sobre una flor más bella que el paraíso, las nupcias de dos bocas, toda una vida que la llama invisible muere encendida.
04. (...) Deje su indócil rareza tu numen desolador, que en el drama inmolador de nuestros mudos abrazos yo te abriré con mis brazos un paréntesis de amor.
05. Bajo la madreselva que en la reja filtró su encaje de verdor maduro, me perturbaba en el claroscuro de la ilusión, en la glorieta añeja...Cristalizaba un pájaro su queja...
06. Su pálida frente es un mapa confuso: la cruzan arrugas, eternas arrugas, que son cual los ríos del vago país de lo abstruso cuyas olas, los años, se escapan en rápidas fugas.
07. Mis ojos vueltos a la sombra infinita, aprendieron a llorar por lo más hondo del corazón y de la vida, por lo que nunca se ha visto, ni se verá, y por lo que ya no volveremos a ver jamás.
08. Mientras unidos por un mal hermano me hablaban con suprema confidencia los mudos apretones de tu mano, manchó la soñadora transparencia de la tarde infinita el tren lejano, aullando de dolor hacia la ausencia.