01. Los buenos libros filosóficos son los que exponen con claridad lo que es oscuro en el mundo, y para todo el mundo.
02. No es tanto el sonido como el sentido de las palabras lo que mantiene en suspenso la pluma de los buenos escritores.
03. Quienes nunca piensan más allá de lo que dicen y nunca ven más allá de lo que piensan tienen un estilo muy decidido.
04. Hallamos en los libros no solamente lo que aumenta nuestras pasiones, sino también lo que aumenta nuestras opiniones.
05. Las mentes abiertas aguardan lo que un autor quiere decirles y lo que ellas deben pensar; nunca se precipitan demasiado.
06. Los libros que uno se propone releer en la edad madura son muy semejantes a los lugares en donde uno quisiera envejecer.
07. Hay que enseñar al espíritu a moverse también entre vaguedades; el mundo moral y el mundo intelectual están repletos de éstas.
08. Burdos intelectos, provistos de órganos robustos, han entrado de golpe en la literatura, ¡Y son ellos los que pesan las flores!
09. El pulido y el acabado son al estilo lo que el barniz a los cuadros; los conserva, los hace durar, de alguna manera los eterniza.
10. Sin las alusiones a la Biblia, ya no habría en los buenos libros escritos en nuestra lengua nada de ingenuo, de familiar, de popular.
11. La manera es al método lo que la hipocresía a la virtud; pero es una hipocresía de buena fe; quien la posee, se deja engañar por ella.
12. Hay rudeza en los latinos. La moderación, una moderación noble y de buen gusto, distingue a los griegos y, sobre todo, a los atenienses.