01. Morir es nada cuando por la patria se muere.
02. Me tendré por muy honrado con el epíteto de humilde siervo de la nación.
03. No hay otra nobleza que la de la virtud, el saber, el patriotismo y la caridad.
04. Temamos a la historia que ha de presentar al mundo el cuadro de nuestras acciones.
05. Los indios no deben pagar diezmos ni primicias de los frutos propios de este reino.
06. Que se eduque al hijo del labrador y del barrendero como al del más rico hacendado.
07. Señor, si he obrado bien, tú lo sabes; y si mal, yo me acojo a tu infinita misericordia.
08. (...) Instauremos también la libertad y suprimamos las castas, pues sólo la virtud ha de distinguir al hombre, así como la condenación del vicio y de la ociosidad.
09. Que la esclavitud se proscriba para siempre y lo mismo la distinción de castas. Quedando todos iguales, y sólo distinguirá a un americano de otro el vicio y la virtud.
10. La soberanía dinama inmediatamente del pueblo, que sólo quiere depositarla en sus representantes dividiendo los poderes de ella en Legislativo, Ejecutivo y Judiciario, eligiendo las provincias sus vocales y éstos a los demás, que deben ser sujetos sabios y de probidad.
11. Que como la buena ley es superior a todo hombre, las que dicte nuestro Congreso deben ser tales que obliguen a constancia y patriotismo, moderen la opulencia y la indigencia, y de tal suerte se aumente el jornal del pobre, que mejore sus costumbres, aleje la ignorancia, la rapiña y el hurto.
12. Veo de sumo interés escoger la fuerza con que debo atacar al enemigo, más bien que llevar un mundo de gente sin armas ni disciplina. Cierto que pueblos enteros me siguen a la lucha por la independencia, pero les impido diciendo que es más poderosa su ayuda labrando la tierra para darnos el pan a los que luchamos.