01. Siempre me gustaron los cómics y la novela negra. Yo quería ser Alberto Breccia y Georges Simenon, pero sólo me dio el cuero para ser Jorge Díaz.
02. Dios cuando reza se mira al espejo.
03. No hago absolutamente nada para que se monten [sus obras]... De hecho, una vez que las escribo me olvido de ellas. En fin, son situaciones a las que no les doy importancia, sólo corresponden al azar.
04. Para mi Dios es un buda que me sonríe con el ombligo al aire.
05. Lo malo no es no tener dónde caerse muerto, lo realmente malo es no tener dónde caerse vivo.
06. El amor no es un arte, es una pelea cuerpo a cuerpo por sobrevivir.
07. Lo que en un momento dado se llamó teatro del absurdo -terminología ya pasada de moda, totalmente- no era más que una aproximación poética y humorística a las cosas. De hecho, jamás me habría atrevido -en teatro y en otras áreas- a insinuar o a decir cosas si no es a través del humor.
08. Me resultaría mucho más fácil creer en Dios, si no nos hubiera creado a su imagen y semejanza.
09. No vengo del lenguaje. No soy un escritor. Sin un grupo detrás no puedo escribir ni una línea. Soy un arquitecto que ve las palabras en el espacio.
10. Cada ausencia es la esperanza de un nuevo nacimiento.
11. Yo siento mis posibilidades de expresión de una realidad latinoamericana a través de los contrastes entre una realidad absurda y la certeza de que existe una lógica interna de los acontecimientos que es despreciada por esta realidad absurda, tanto en el aspecto social, como cultural o económico... Estos contrastes para mí llegan a ser una violencia tan desmesurada que producen el absurdo en la forma dramática. Y el segundo elemento de esta idea es la gran violencia de la naturaleza. Siento de una forma vaga el impacto de la naturaleza, de esta tierra volcánica dura, y más que dura en constante cambio. La violencia de una naturaleza desmesurada, que supera a las posibilidades de domicilio o de comprensión del hombre. Estos conceptos de violencia, que yo siento, son básicos en mi teatro. Yo me he traicionado algunas veces, porque es difícil ser siempre consecuente con uno mismo; sin embargo he de decir que yo siento el teatro hispanoamericano como un teatro de violencia, de contraste.
12. Soy una persona que tiene mucho material, porque me dedico a escribir en forma obsesiva.