01. Recuerda lo que valga la pena recordar. Ignora el resto.
02. La furia fundida con la frialdad...
03. Lo que nos amenaza de verdad y cuesta más de combatir es algo que procede de nuestro interior. El impacto y el dolor de una pesadilla pueden ser mucho mayores que el de un puñetazo. Asimismo, a veces lo que duele no es tanto ese puñetazo como la emoción tras él...
04. Nuestras expectativas se torcieron y cambiaron. Cosas corrientes, como tener un empleo, formar una familia e ir a partidos de la liga de béisbol infantil las tardes bonitas de verano eran objetivos muy difíciles de conseguir. Así que los modificamos. Los revisamos. Los redujimos y los reconsideramos.
05. Eso me satisfizo, y me dirigí hacia la pared de la escritura. Deseché al señor Klein de mi mente, junto con el hambre, la sed, el sueño y todo lo demás que podría haberse inmiscuido en la narración de mi historia.
06. Incluso cuando se está condenado al fracaso, vale la pena poner en práctica todo lo que uno sabe, para que cuando llegue la derrota inevitable, uno tenga al menos la satisfacción de saber que hizo cuando estaba en su mano para evitarlo.
07. (...) El analista suele encontrarse con que guardar silencio y no contestar al comportamiento provocador y escandaloso de un paciente es la forma más inteligente de llegar a las verdades psicológicas de esos actos.
08. Después de todo, a mi modo, estoy aquí para guiarte. El problema es que la palabra "guía" tiene connotaciones positivas que pueden ser incorrectas. Puede que tenga que dirigirte hacia dónde no quieras ir.
09. Es más fácil escuchar a alguien un rato e improvisar que sentarse día tras día y penetrar las capas de lo mundano y lo trivial en búsqueda de lo profundo.
10. Se dijo que una persona cuerda debía adaptarse al cambio y agradecer la originalidad. Se prometía que aceptaría todas las cosas diferentes que pudiera, que combatiría la dependencia de la rutina.
11. No se puede escribir una novela o componer una canción, no se puede acordar una adquisición o ampliar una oferta sin una completa dedicación a la tarea que se tiene entre manos.
12. Los sueños eran acertijos inconscientes e importantes que reflejaban el alma. Lo sabía, y solían ser vías que le gustaba recorrer.