01. El corazón se contrae, como las demás partes carnosas, por medio de las excitaciones mecánicas o galvánicas, pero producen movimientos rítmicos en vez de una convulsión momentánea.
02. El objeto de la respiración es evidentemente introducir en la sangre el oxígeno necesario para la vivificación de los órganos, librar a aquel líquido del ácido carbónico que se produce en los vasos capilares.
03. El autor aspira a que este trabajo contribuya a llevar la investigación psicológica, del estéril terreno de la llamada psicología empírica, y, por otra parte, de la especulación demasiado indolente y desfavorable, al fértil terreno propio de la vida.
04. La fisiología es la ciencia que trata de las propiedades de los cuerpos orgánicos, animales y vegetales, de los fenómenos que presentan, y de las leyes que rigen sus acciones. Las sustancias inorgánicas son los objetos de otras ciencias, la física y la química.
05. Lo mismo da el modo que sea estimulado el ojo, bien sea por choque, golpe, presión, galvanización o por estímulos que le son transmitidos simpáticamente desde otros órganos, a todas estas causas (...) siente el nervio de la luz su afección como sensación de luz, aun cuando se halle en reposo en la oscuridad.
06. La sangre arterial, que debe su color bermejo al oxigeno que ha tomado en los pulmones y que lleva en disolución, vuelve a tomar un rojo oscuro ó negro al atravesar los capilares del cuerpo, por la relación que existe entre ella y la materia organizada, relación que hace aptos a los órganos para vivir, pero la deja incapaz de continuar ejerciendo este influjo necesario para el sostenimiento de la vida.
07. La necesidad de la renovación de la materia en las partes orgánicas se deduce de los continuos cambios que estas experimentan. Desde la infancia los órganos cambian continuamente de forma, y esto no puede ser más que por mutación incesante de las moléculas orgánicas situadas entre los vasos capilares. La renovación parece estar en razón directa de la abundancia de capilares, siendo más activa en la juventud, cuya actividad va disminuyendo con la edad.
08. Si los estados de aquellos órganos encargados de la representación y el pensamiento pueden ser transferidos por simpatía a la sustancia del sentido de la visión, entonces podrían estas afecciones del órgano encargado de la representación o la imaginación provocar en general en la sustancia del sentido de la visión tan sólo afectos de su naturaleza, es decir, fenómenos luminosos. (...) Lo fantástico provoca en el órgano de la sensación de la luz y de los colores, como cualquier estímulo, tan sólo luz y colores.
09. El principal resorte de la circulación es el movimiento del corazón. Llámese así la parte del sistema vascular que posee la contractibilidad en virtud de una sustancia muscular de que carecen los vasos. El corazón no representa más que un simple vaso en su forma más simple, cual sucede en los corazones múltiples, vasculiformes y contráctiles de los anélidos, holotúridos é insectos. (...) El corazón pues, en su forma más simple, es sólo una porción del sistema vascular revestida de una sustancia muscular que la hace activa, y que merece aquel nombre aunque no represente más que un simple vaso contráctil.