01. Si podría decirte lo que se siente, no valdría la pena bailarlo.
02. Si pudiéramos penetrar en nosotros mismos y extraer los pensamientos como el buzo extrae las perlas... ¡Preciosas perlas de las ostras cerradas del silencio, en las profundidades de nuestra subconsciencia!
Bailarina estadounidense, dueña de un estilo de baile único, que supuso una ruptura radical con la danza clásica.
Isadora Duncan nace en el seno de una familia humilde, con muchos problemas económicos y un padre que los abandona.
En 1887 abandona la escuela y junto a su hermana comienza a dar clases de danza a otros niños de su barrio.
Tiempo después la familia se traslada a Chicago e Isadora Duncan estudia danza clásica.
En 1894 se traslada a Nueva York, donde se incorpora a la compañía de teatro del dramaturgo Augustin Daly.
Alrededor de 1900 se traslada a Europa, viviendo un tiempo en Londres (Inglaterra) y luego en París (Francia).
Con un estilo basado en la danza de la Antigua Grecia, Isadora Duncan dio una serie de recitales en Europa que la hicieron muy famosa.
Muere trágicamente en un accidente de automóvil acaecido en Niza (Francia), siendo estrangulada por la larga chalina que llevaba alrededor de su cuello, cuando ésta se enredó en la llanta del automóvil en que viajaba.
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