01. En los estados equilibrados no hay cambio y por lo tanto, parece como si el tiempo no transcurriera: el sistema es reversible ya que su pasado y su futuro no pueden distinguirse. Lejos del equilibrio, por el contrario, la situación es radicalmente distinta: el sistema se hace inestable, y al cambiar, va adoptando diferentes configuraciones, aparece la temporalidad marcando una dirección en el transcurso del tiempo (la flecha del tiempo), que hace que este proceso sea irreversible. Esto no es ciertamente muy original, pero en mis trabajos enfatizo el papel constructivo de la irreversibilidad. Y ésta es la razón por la cual sostengo que el tiempo es un elemento fundamental -y fundante- de la naturaleza, porque sin su rol constructivo no se podría pasar de un nivel de organización al siguiente.
02. El tiempo aparece sólo al alcanzarse cierto nivel de complejidad. Si analizamos sistemas muy simples, como por ejemplo un péndulo ideal -sin fricción-, no tenemos forma de distinguir entre el pasado y el futuro. Si pasamos una película que muestra solamente el movimiento del péndulo, no importa si hacemos funcionar el proyector hacia adelante o hacia atrás: siempre veremos lo mismo. Podemos decir que se trata de una película reversible. Lo mismo sucede si consideramos el movimiento de la Tierra alrededor del Sol; no hay irreversibilidad asociada a este proceso. Todo el problema surge porque se han considerado sistemas simples como modelos del universo. De esta forma, la física clásica terminó concluyendo que el tiempo no existe, y es por eso que yo pienso que sólo descubriremos el tiempo al descubrir los sistemas complejos.