01. (...) Lo curioso es que antes de hacer aquellos guiones yo ni siquiera había sido un lector habitual de historietas. De chico había preferido siempre los libros de aventuras. Los dibujos me daban la impresión de coartar la imaginación. Sin embargo, no tuve problemas para hacer los guiones. Simplemente me propuse escribir las mismas aventuras que a mí me hubiera gustado leer.
02. [Sobre cómo surgió el Sargento Kirk] Inventé a este renegado que se hizo amigo de los indios después de haberlos masacrado. Ahí estaba presente la tragedia de wounded knee, lo que me permitió una buena pintura de la psicología de los indios de las tres américas. La idea fundamental fue la de crear un personaje atípico; Se trataba de hacer una historia humana, evitando el clásico superhombre.
03. [Sobre su personaje Ernie Pike]Yo nunca estuve en la guerra, ni tuve experiencias emparentadas con ella. Pero siempre me preocupó lo que ocurría con los seres humanos que combatían y en quienes, en definitiva, nunca se piensa. Entonces creé esta serie de relatos en donde se tomaban anécdotas marginales referidas a las reacciones, las emociones y los problemas de esos seres, independientemente del uniforme que los mismos vistieran.
04. [Sobre El Eternauta] Partió como algo entre la novela La Guerra de los Mundos de Herbert George Wells y el modo en que la contó Orson Welles por radio. Si los marcianos atacan, deben hacerlo donde el lector lo note...En Buenos Aires, este caso. Y no basta poner marcianitos verdes, con antenas...Deben ser extraterrestres de horror como los Manos o los cascarudos. En el fondo, pensé un Robinson Crusoe, la soledad del hombre rodeado no por el mar sino por la muerte...
05. Un día me preguntaron si me animaba a escribir guiones para historietas, cosa que yo ni sabía lo que era. Creo haber leído todos los libros de aventuras del mundo, pero siempre sentí aversión por las ilustraciones. Simplemente, me puse a probar y me salió un guion medio policial que transcurría en Egipto, con un personaje que se llamaba Craizy. Gustó lo suficiente como para que desde entonces me convirtiera en guionista de aquella inolvidable revista que se llamó Misterix.
06. Muchos la consideran un género menor y la miran peyorativamente. Sin embargo, hay que leer con detenimiento las buenas historietas para darse cuenta de que no es así. Por otra parte, es absolutamente improbable que a quien tiene el hábito de la lectura la historieta se lo saque, así como contribuye a que, por ejemplo los niños, tengan a través de ella su primer acercamiento a la literatura. Es responsabilidad de quienes la hacen, que se trate de un acercamiento sano y positivo. El género ofrece esa posibilidad.
07. Juan Salvo (relatando): Seguro de ganar, empecé el canto tantas veces repetido...Juan Salvo: Por el río Paraná...(Se corta la luz) Juan Salvo: Pero...¿qué pasó? Lucas: Algún fusible...Favalli: A mí tenía que pasarme...¡Cuando tenía treinta y tres de mano! Juan Salvo: No te lamentes que yo tenía...Polsky: ¡cállense! ¡Cállense, y escuchen! Algo ha pasado. Juan Salvo (relatando): Aquel silencio total que de pronto había acallado todo rumor era anonadante: los mil y un ruidos que siempre se oyen en una ciudad, aún en plena noche, habían cesado por completo. La radio estaba muda.