01. ¿No se siente menoscabada por ser la única mujer entre todos los hombres del gabinete? No lo sé. Nunca intenté ser un hombre.
02. Siempre sentía demasiado frío por fuera, y demasiado vacío por dentro.
03. El hecho de ser abuela, me da la certeza de que la paz llegará algún día al Medio Oriente: sé que también hay abuelas en Egipto, Jordania y Siria, que quieren que sus nietos vivan.
04. He dado expresas instrucciones, de ser avisada personalmente cada vez que caiga un soldado nuestro, así sea en medio de la noche. Cuando el presidente Nasser dé instrucciones de ser despertado en mitad de la noche cuando caiga un soldado egipcio, llegará la paz.
05. La paz llegará, cuando los árabes amen a sus hijos más de lo que nos odian a nosotros.
06. Las autoridades árabes no tendrán más remedio que sobreponerse al "shock" de vernos frente a frente en la mesa de negociaciones, y no en el campo de batalla.
07. No nos gustan las guerras, incluso cuando las ganamos.
08. No nos regocijamos con las guerras. Nos regocijamos cuando desarrollamos un nuevo tipo de algodón, o cuando las fresas florecen en Israel.
09. No podrá haber tranquilidad de un lado de la frontera, y bombardeos del otro lado. Si no tendremos paz en ambos lados, también habrá problemas en ambos.
10. Nosotros decimos "paz", y el eco nos vuelve del otro lado diciéndonos "guerra".
11. Nuestra generación reclamó la tierra, nuestros hijos lucharon en las guerras, y nuestros nietos deberían disfrutar de la paz.
12. Nunca he sido partidaria de la inflexibilidad, excepto cuando la cosa atañe a Israel. Si se nos critica por qué no nos doblegamos, porque no somos flexibles en la cuestión de "ser o no ser", es porque hemos decidido que, sea como fuere, somos y seremos.