Frases de Germaine De Staël - Página 2

01. Los hombres no cambian, se desenmascaran.

+ Frases de Máscara


02. La mente humana siempre progresa, pero es un progreso en espiral.

+ Frases de Progreso


03. Amor es el símbolo de la eternidad; confunde toda noción de tiempo; borra toda memoria de un principio, todo temor de un fin.

+ Frases de Símbolo


04. A veces se toma la palabra "clásico" como sinónimo de perfección. Yo la uso en otro sentido, considerando que la poesía clásica es la de los antiguos, y la poesía romántica la que, de algún modo, es heredera de las tradiciones caballerescas. Esta división también está relacionada con las dos edades del mundo: la anterior al establecimiento del cristianismo y la que lo siguió (...) La cuestión para nosotros no está entre la poesía clásica y la romántica, sino entre la imitación de una y la inspiración de la otra. La literatura de los antiguos es para los modernos una literatura trasplantada: para nosotros la literatura romántica o caballeresca es indígena

+ Frases de Poesía


05. Cuando somos capaces de conocernos a nosotros mismos, rara vez nos equivocamos sobre nuestro destino.

+ Frases de Destino


06. Lo más grande que ha hecho el hombre se debe al doloroso sentimiento de lo incompleto de su destino. En general, los espíritus mediocres están bastante satisfechos con la vida corriente; redondean, por decirlo de algún modo, su existencia supliendo lo que les pueda faltar con ilusiones vanidosas; pero lo sublime del espíritu, de los sentimientos y de las acciones debe su esplendor a la necesidad de sobrepasar los límites que circunscriben la imaginación.

+ Frases de Esplendor


07. Siembre buenos hechos. Dulces recuerdos saldrán de ellos.

+ Frases de Dulces

Autores relacionados

François René De Chateaubriand

Germaine De Staël

Germaine De Staël
  • 22 de abril de 1766
  • París, Francia
  • 14 de julio de 1817
  • Paris, Francia

Escritora e intelectual francesa, conocida también como madame de stäel.

Sobre Germaine De Staël

Hija del financiero y político Jacques Necker, desde muy joven mostró en el Salón literario de su madre su propio talento lo que la hizo destacar en los asuntos políticos y literarios de la época.

Se casó con el embajador de Suecia en París en 1786 y convirtió el salón en uno de los principales centros culturales y políticos de la época.

En 1793, tras la caída de la monarquía en la Revolución Francesa (1789-1799), se refugió en Suiza, donde dirigió un brillante salón internacional en el que se llevaban a cabo reuniones en las que participaban los intelectuales, artistas y políticos de la época.

En 1797 regresa a París, fascinada por la figura de Napoleón Bonaparte, pero éste la expulsa de París en 1803.

Staël se exilia en Coppet (suiza), viajando frecuentemente a Alemania.

Más tarde regresa a Francia, donde permanece hasta su muerte.

Se atribuye a Germaine De Staël la difusión de las teorías del romanticismo y el apoyo público de la libertad de elección sentimental.

Síguenos