01. El verdadero odio es el desinterés, y el asesinato perfecto es el olvido.
02. Un pensamiento que no sea el resultado de una acción no es mucho, y una acción que no proceden de un pensamiento no es nada en absoluto.
03. ¿Quién es usted para condenar el pecado de otro? El que condena el pecado se convierte en parte de él, lo abraza.
04. El deseo de orar es una oración en sí mismo.
05. La esperanza es un riesgo que hay que correr.
06. Nadie nunca descubre las profundidades de su propia soledad.
07. Un hombre pobre sin nada en su vientre necesita esperanza, la ilusión, más que el pan.
08. Es la fiebre de la juventud lo que mantiene al resto del mundo a la temperatura normal.
09. La civilización existe precisamente para que no haya masas, sino más bien hombres nunca lo suficientemente alertas para constituir masas.
10. Es el temor perpetuo de miedo, el miedo del miedo, el que da forma a la cara de un hombre valiente.
11. El primer signo de la corrupción en una sociedad que todavía está viva es "el fin justifica los medios".
12. Pequeñas cosas parecen nada, pero dan la paz, como las praderas de flores que parecen poco, pero todas juntas llenan el aire de perfume.