01. No siguió el camino más ancho hacia la eternidad, ni tampoco el más angosto, sino que, a fuerza de rezar mucho y disfrutar de una buena mesa, eligió uno intermedio, que podríamos denominar clerical principesco.
02. Es muy cierto que gran parte de los hombres que son incapaces de amar tampoco valen mucho para la amistad. Pero también se ve menudo lo contrario.
03. A la gloria de los más famosos se adscribe siempre algo de la miopía de los admiradores.
04. Me encantaría saber qué pasaría si un día llegase del cielo la noticia de que el buen Dios se dispone a enviar una comisión de ángeles con plenos poderes para viajar por Europa, como los jueces en Inglaterra, y poner fin a los grandes procesos que, en el mundo, no tienen otro juez que el derecho del más fuerte.
05. Quien tiene menos de lo que desea ha de saber que tiene más de lo que vale.
06. El pueblo anhela oro y distinciones, y se sentiría timado si los tuviera. Entre los grandes también se ha puesto de moda envidiar al campesino su agua de manantial y su jergón de paja, y más de uno se sentiría asimismo timado si llegara a verse en ese estado. El poeta alude a un ideal, se dirá. Pero quién sabe si el campesino no idealiza a su vez el estado del gran señor.
07. Lo que siempre me ha gustado en el hombre es que, siendo capaz de construir Louvres, pirámides eternas y basílicas de San Pedro, pueda contemplar fascinado la celdilla de un panal de abejas o la concha de un caracol.
08. Hay un estado, que al menos en mi no es muy raro, en el que uno soporta igualmente mal la presencia o la ausencia de una persona amada; al menos en la presencia no encuentra el placer que, a juzgar por la intolerabilidad de la ausencia, debería esperar de ella.