01. En mi país tratan a los hijos de inmigrantes como delincuentes durante todo el año hasta que llegan a serlo, porque los pobres son tan obedientes que acaban prendiendo fuego a los autobuses y los automóviles por cortesía, por parecerse a la imagen que proyectan de ellos desde que nacieron.
02. Pero esta vez es tu lengua la que me interrumpe y todos los violines de todas las más hermosas películas de amor sólo son un escupitajo de miserables chirridos comparados con la sinfonía que suena en mi cabeza. Y si os parezco ridículo, que os den por el saco.
03. He aquí una prueba muy sencilla para saber si estás enamorado: si al cabo de cuatro o cinco horas sin tu amante empiezas a echarla de menos, es que no estás enamorado, si lo estuvieras, diez minutos de separación habrían sido suficientes para convertir tu vida en algo rigurosamente insoportable.
04. Conocéis a seres que llegan para transformar vuestra existencia pero que no lo saben y que luego os traicionan suavemente, veis cómo pactan con el enemigo y, más tarde, veis cómo se alejan igual que un ejército después del saqueo, entre un decorado de escombros y sol poniente.
05. El error está en desear una vida inmóvil. Deseamos que el tiempo se detenga, que el amor sea eterno, que nada muera jamás, para acomodarnos a una perpetua infancia mimada. Levantamos muros para protegernos, pero son esos mismos muros lo que un día se convierten en cárcel.
06. El hombre solo tiende a la prehistoria: al cabo de unos días deja de afeitarse, de lavarse, emite gruñidos. Para llevar al ser humano hacia la civilización, fueron necesarios millones de años, mientras que el regreso al Neandertal cuesta menos de una semana.
07. Lo ideal, en democracia, sería desear utilizar el extraordinario poder de la comunicación para movilizar las mentes en lugar de aplastarlas. Esto no ocurre jamás porque las personas que disponen de semejante poder no toman ningún riesgo. Los anunciantes quieren premercado, con prospecciones.
08. La belleza acaba en fealdad, el destino de la juventud es marchitarse, la vida sólo es un lento proceso de putrefacción, morimos cada día. Menos mal que siempre nos quedará Mozart. ¿A cuánta gente le habrá salvado la vida Mozart?
09. Todo es provisional y todo se compra. El hombre es un producto como cualquier otro, con fecha de caducidad. Ésta es la razón por la cual he decidido jubilarme a los treinta y tres años. Dicen que es la edad ideal para resucitar.
10. Había amado, amaría de nuevo, pero esperaba poder prescindir del amor (... ). Como además había dejado todas las drogas duras, no veo por qué el amor debía constituir una excepción.
11. Hoy, en el mejor de nuestros mundos, la selección la hace el tiempo: las viejas y las feas son excluidas. La belleza es un juego donde el fuera de juego es frecuente.
12. ¿Cómo he podido permitir que las apariencias dicten mi vida hasta llegar a este punto? A menudo se dice que "hay que mantener las apariencias". Yo digo que hay que asesinarlas, es el único modo de salvarse.