01. Yo sólo funciono por sensaciones, por cosas ya comprobadas. Es por esto que mis films están llenos de recuerdos de juventud.
02. Hay que aceptar la idea de que la realización de una película es un misterio; mucha inteligencia, energías, gusto no hacen necesariamente un buen film si la mezcla de los elementos no es armoniosa.
03. Me doy cuenta de que estoy alejado de las evoluciones estéticas, ya que no puedo hacer absolutamente nada que no sienta profundamente.
04. No se puede poner un final optimista, porque la vida no es optimista; tampoco se puede poner un final pesimista, porque sería un desastre comercial. Es necesario un final que incluya los dos.
05. Se llega a ser crítico por azar, tras haber fracasado en la literatura, en la enseñanza, en la publicidad o en la soldadura autógena.
06. Habitualmente mis temas de las películas están alejados de las modas; toco temas en los que nadie piensa.
07. El cine, su historia, su pasado y su presente, se aprende en la cinemateca. Sólo se aprende allí. Es un aprendizaje perpetuo.
08. Observé que, por definición, los críticos no tienen imaginación y es normal. Un crítico demasiado imaginativo ya no podría ser objetivo. Precisamente la ausencia de esa imaginación es lo que les hace preferir las obras muy sobrias, muy desnudas, las que les dan la sensación de que podrían ser casi sus autores.
09. El cine es un arte especialmente difícil de dominar en razón de la multiplicidad de dones -a veces contradictorios- que exige.
10. El cine para mí es un arte de la prosa. Definitivamente, se trata de filmar la belleza pero sin que se note, sin que se note para nada.
11. Una película es un equilibrio continuo entre la literatura y la música. Se debe constantemente renunciar a las leyes psicológicas por las leyes musicales.
12. Hay dos clases de directores: los que tienen en cuenta al público cuando piensan y realizan sus películas y los que prescinden de él. Para los primeros, el cine es un arte del espectáculo; para los segundos una aventura individual.