01. El orgullo se resarce siempre y no pierde nada, incluso cuando renuncia a la vanidad.
02. Si no tuviéramos orgullo no nos quejaríamos del de los demás.
03. El orgullo es igual en todos los hombres, sólo varían los medios y la manera de manifestarlo.
04. Parece como si la naturaleza, que tan sabiamente dispuso los órganos de nuestro cuerpo para hacernos felices, hubiera querido darnos también el orgullo para evitarnos el dolor de conocer nuestras imperfecciones.
05. El orgullo interviene más aún que la bondad en nuestras represiones a quienes han cometido algún yerro, y les reprendemos más que para corregirles, para convencerles de que estamos exentos de él.
06. El interés habla toda suerte de lenguas y representa toda suerte de personajes, incluso el del desinteresado.
07. Carecemos de fuerza suficiente para seguir toda nuestra razón.
08. En los celos hay más amor propio que amor.
09. Los celos son el mayor de los males, y el que menos mueve a compasión a la persona que los causa.
10. Solemos perdonar a los que nos aburren, pero no perdonamos a los que aburrimos.
11. Perdonamos cuanto amamos.
12. Si no tenemos paz dentro de nosotros, de nada sirve buscarla fuera.