01. El frío más glacial no puede resistir al calor del corazón. A condición de saber cuál es el botón que hay que apretar para que se encienda. "El solitario" (1973)
02. ¿Qué me hacía falta? ¿Qué me ha faltado? Hubiera querido saberlo todo. He aquí lo que me faltaba. No haber sabido. No haberlo sabido todo. "El solitario" (1973)
03. ¿Pero cómo amar a esas criaturas que se mueven, que hablan, que se agitan, que meten ruido, que exigen, que desean, que se mueren? "El solitario" (1973)
04. Después de mi séptimo aperitivo pensaba que no hay nada real ni irreal, ni verdad, ni mentira. Todas las filosofías y todas las teologías son buenas o malas, según se quiera o no se quiera. "El solitario" (1973)
05. La inexistencia es sangrienta. No vivimos. Es extraño. La gente mata y se mata para probarse que la vida existe. ¡Pero no hay nada, digo yo, no hay nada, no hay nada! "El solitario" (1973)
06. (...) El amor mueve montañas, el amor doblega el hierro, salta las barreras, nada se le resiste, es bien sabido. Es nuestra mediocridad lo que nos lleva al renunciamiento. El Gran Amor no renuncia jamás, jamás se resigna, la resignación es para los mediocres, así como el fracaso. "El solitario" (1973)
07. Tal vez en otro tiempo hubo un templo, columnas luminosas, un altar encendido. No es más que una suposición. En realidad, quizá no hubo nada más que el caos. "El solitario" (1973)
08. Un muerto que no estuviese muerto, un viviente que ya no fuese viviente. Solo en un desierto ilimitado. "El solitario" (1973)
09. Todo mi pasado desfilaba ante mí: un paisaje de desolación, un desierto sin oasis. Más bien un desierto gélido. "El solitario" (1973)
10. La guerra, la revolución, la paz, el hastío, el placer, la enfermedad, la salud, el amor, las buenas mujeres, los niños que balbucean. Y ese largo camino. Ese largo camino... "El solitario" (1973)
11. La palabra amor que acababa de venirme a las mientes me produjo de repente una añoranza sin nombre. Comprendí que el amor habría podido ayudarme, sustituir la explicación. Estar loco de amor. En efecto, todo era tan inverosímil, que tal idea podía parecerme seductora. "El solitario" (1973)
12. Soñaba un viaje en un hermoso navío, el mar, el cielo. O el desierto. O tal vez descubrir las ciudades abandonadas. Sin duda había en nuestro mundo lugares sin hombres. "El solitario" (1973)