Frases de Ernest Cline
- 2011. Ready Player One
- 2015. Armada
Ready Player One (2011)
Wade Watts prefiere el videojuego "OASIS" al cada vez más sombrío mundo real de 2044. Cuando descubre parte de un enigma que esconde el juego y hará millonario al que lo descubra, todo cambiará

01. Una persona puede guardar un secreto, pero dos no. Ready Player One
02. Su comportamiento resultaba bastante excéntrico hasta para los parámetros de los diseñadores de videojuegos. No lograba estarse quieto, se mostraba distante y tan poco sociable...Muchas veces, llegaban a la conclusión de que padecía algún trastorno mental. Ready Player One
03. Seguramente te preguntarás qué va a pasar contigo. Pues es muy fácil. Lo mismo que a todos los seres humanos que han existido. Vas a morir. Ready Player One
04. Se supone que tengo que creerme que eres uno de esos tíos fuera de lo común que sólo se fijan en la personalidad de las mujeres, y no en el envoltorio. Ready Player One
05. Su aspecto general pretendía emular el de la típica chica postapocalíptica ciberpunk de mediados de los ochenta. Y conseguía el efecto deseado, al menos conmigo. Y con creces. Estaba buenísima. Ready Player One
06. Y teniendo en cuenta que somos un puñado de monos sin pelo, lo cierto es que hemos llegado a inventar algunas cosas increíbles. Los ordenadores. La medicina. El láser. Los hornos microondas. Los corazones artificiales. Ready Player One
07. Sentí que enfermaba por momentos, que me costaba respirar. Supuse que debía de ser una especie de ataque de pánico. Que estaba cagado de miedo. Que tenía un cortocircuito mental. Como se diga. Me estaba volviendo loco. Ready Player One
08. Y entonces, cuando ya me había convencido de que las cosas no podían empeorar, empeoraron... Ready Player One
09. - ¿Ya no quieres construir una inmensa estación interestelar llena de videojuegos, comida basura y sofás cómodos para encerrarte en ella? -También estoy dispuesto a eso -respondí-, si eso significa que voy a pasar el resto de mi vida contigo. Me dedicó una sonrisa tímida. Ready Player One
10. Estaba viendo una serie de anuncios de cereales de los ochenta, cuando me dio por preguntarme por qué los fabricantes habían dejado de incorporar juguetes de regalo a las cajas. En mi opinión, aquello era una tragedia, una señal más de que la civilización se estaba yendo a la mierda. Ready Player One
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Armada (2015)
Zack Lightman sabe dónde está el límite entre lo real y lo imaginario... Y entonces ve un platillo volador igual a los del videojuego que lo apasiona, donde los invasores quieren apoderarse de la Tierra

01. Me había pasado toda la vida abusando sin control del escapismo y permitiendo que la fantasía se convirtiera en mi realidad. Armada
02. Cuando empiece la invasión, los reclutas civiles de todo el mundo podrán utilizar sus dispositivos de videojuegos para controlar el ejército de drones mediante la tecnología de enlace de comunicación cuántica instantánea, que conseguimos gracias al enemigo. Esta red global de drones militares de defensa es la única esperanza para superar todas las adversidades que nos esperan. Armada
03. Cada vez que veía una película de Star Wars me preguntaba cómo era posible que el Imperio dispusiera de tecnología para realizar llamadas de teléfono holográficas entre planetas que se encuentran a años luz de distancia pero nadie hubiera descubierto cómo fabricar cazas TIE o Ala-X a control remoto. Armada
04. A estas alturas ya deberían saber que no podrán escapar de la guerra huyendo a esconderse en sus casas. Ni tampoco podrán hacerlo sus amigos ni sus familias. En la Tierra no hay dónde esconderse. Estas criaturas, sean lo que sean, vienen para exterminarnos a todos. Si no los detenemos, la humanidad dejará de existir. Armada
05. Echarle la culpa a unas galletas glaseadas que había tomado para desayunar era peor que alucinar con una nave espacial ficticia salida de un videojuego. Armada
06. Entonces todas se quedaron en negro y mi cápsula de control de drones se apagó por completo, lo que sumió la pequeña estancia en una oscuridad total. Desde algún lugar por encima de mí, llegó el sonido apagado de la explosión atómica de un núcleo de energía, seguido de un terrible retumbar que solo podía significar que varios pisos de la base se estaban derrumbando. Armada
07. La jugabilidad simple y de estilo retro de ambos títulos era fácil de aprender y sencilla para los jugadores esporádicos, pero también escalaba y era tan dinámica como para presentar un reto a otros como yo, que jugábamos todos los días. Además, ambos juegos tenían unos valores de producción de la hostia y se podían jugar en cualquier plataforma moderna, incluyendo teléfonos inteligentes y tabletas. Armada
08. En cada una de las cartas que abría, mi padre repetía las mismas disculpas, recordando y lamentando cada Navidad o cumpleaños que se perdía. Para él, todo momento importante de mi niñez y mi adolescencia había sido un arma de doble filo. Le alegraba ver cómo me iba convirtiendo en adulto, a pesar de estar tan lejos. Pero esa alegría siempre estaba teñida por la amarga agonía de sentir que se lo estaba perdiendo todo y del daño que hacía su ausencia. Armada
09. Como casi todas las especies malvadas de invasores alienígenas de la historia de la ciencia ficción, de alguna manera los sobrukai habían conseguido desarrollar su tecnología lo suficiente como para construir gigantescas naves de guerra capaces de cruzar el espacio interestelar. Pero, aun así, no eran tan inteligentes como para terraformar un mundo sin vida de modo que cubriera sus necesidades y así no tener que pasarlas canutas intentando conquistar uno ya habitado, sobre todo si estaba habitado por miles de millones de simios con armamento nuclear a los que no hacían mucha gracia las visitas. Armada
10. Había realizado aquella maniobra cientos de veces en los combates aéreos simulados y tenía comprobado que, si la sincronización me salía bien, funcionaba como un reloj, ya que las naves enemigas siempre reaccionaban de la misma manera, como suele ocurrir en los videojuegos. Pero ¿Por qué había funcionado una táctica como aquella en el mundo real? Si de verdad eran drones de combate alienígenas controlados por seres vivos que habitaban en las profundidades oceánicas de Europa, a más de quinientos millones de kilómetros, ¿Por qué volar y combatir de la misma manera que sus homólogos en el videojuego? Armada