01. Le quería contar mi vida, para ver si es tan amable de hacerme un favorcito. Ahí en el pasillo, detrás de las cajas de refresco, tenemos nuestro cuarto Gamaliel y yo. Tenga, es todo lo que traigo, acéptelo por caridad, ya sé que no es mucho pero tampoco le voy a pedir un sacrificio. Nomás que nos mire, y si se puede, aplauda. "Amores de segunda mano" (1991)
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02. La tiranía del cuerpo nos exige poner a su servicio la misma facultad intelectual que usamos para emprender los vuelos más altos del espíritu. Cuando la imaginación condimenta la sexualidad, realiza un sacrificio equivalente al de una reina que se arrodilla frente a su paje.
03. Dormir la mona en la oficina era un hábito que Evaristo había perfeccionado al máximo. Podía roncar a pleno pulmón con los pies encima del escritorio, el periódico en la cara para defenderse de la resolana y los moscos, sin romper amarras con la realidad. Un mecanismo de autodefensa lo ponía sobre aviso cuando alguien rondaba por su cubículo, de manera que nunca estaba inconsciente del todo, aunque tuviera sueños entrecortados. "El miedo a los animales" (1995)
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04. ¿Cómo se dio cuenta de que había nacido para escribir? ¿Cuáles han sido sus principales influencias? ¿Cree que el escritor debe asumir un compromiso político? (...) Creo que el compromiso debe surgir espontáneamente en el escritor, como una respuesta a los horrores y miserias de la realidad cotidiana. Yo me inicié como ustedes, en el periodismo, y de ahí salté a la literatura, que para mí no es un arte puro, sino una forma de resistencia civil. "El miedo a los animales" (1995)
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05. Como me gustaría que el mundo volviera a ser cursi. Que la humanidad recuperara el sentido romántico de la vida y junto con él, la tradición de los noviazgos largos, las serenatas, las cartitas perfumadas, los apretones de manos entre las rejas de los balcones. Cómo me gustaría vivir en un mundo más discreto y decente, donde el amor fuera una necesidad del alma y no un capricho del culo. Pero qué le vamos a hacer: me tocó vivir una época insensible, deshumanizada, obscena, en la que nadie respeta ya los sentimientos del prójimo. Estoy hasta los huevos de esta juventud insolente y soberbia, que se caga en la autoridad de las personas mayores. Cuánta suerte tuviste de morirte a tiempo. "Fruta verde" (2006)