01. No podemos temer nunca cuando tenemos una madre poderosa y amante que vela por nosotros.
02. ¡Oh, cuanto me aflige el sacrificio que estos pobres (sus padres) hacen para separarse de mí! Pero se me ha asegurado que Dios me llama, y voy seguro.
03. Dios quiso llamarla a sí, para darle un premio bien ganado por los sufrimientos y sacrificios que ella sostuvo durante su vida.