01. En cada esquina hay un niño que llora, en cada esquina.
02. Soy hermosa y mi piel es suave y el viento del mar me devuelve rocío de tiernas tersuras.
03. Huye del fugitivo, del que no toca tierra con sus plantas, y mírate en el rostro de las horas despiadada.
04. Esperaré paciente, acechando, como un perro, el momento. O me iré por la selva de tus versos abriéndome camino lentamente por ocultos senderos, por pequeños resquicios que has dejado entreabiertos.
05. Desconfía de aquellos que no han considerado nunca el suicidio. Van haciendo paso a paso el camino, cegándose al abismo que siempre acosa al hombre Entran en la matemática rueda de la materia. Se hacen invulnerables a la desesperación. Cuentan incluso, fríamente, con el corazón.
06. No, no se puede salir, dice Holan, por puertas que en las paredes están sólo pintadas.